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La industria automotriz en México será protegida en sus intereses ante la entrada de otras marcas como las chinas, si estas no cumplen con la normatividad en la materia como los aspectos de seguridad, ecología y medio ambiente, así como de calidad en general.
Eduardo Sojo, secretario de Economía.
Eduardo Sojo, secretario de Economía del gobierno mexicano, declaró lo anterior a los micrófonos de Al Volante Radio Fórmula, al ser cuestionado sobre la irregular forma que marcas automotrices como Zhongxing intentan introducir sus vehículos en territorio mexicano.
«La ley –dijo Sojo– es muy clara en este sentido. Para vender sus autos en México las empresas extranjeras deben cumplir con el decreto en la materia. Deben garantizar una inversión si desean exentar los aranceles correspondientes, y eso hasta el momento no ha sido mencionado por ellos», dijo en entrevista.
La firma automotriz Zhongxing (ZX) ha confiado a la empresa norteamericana Chamco sus operaciones en América del Norte, pero en el caso de México sus acciones han dejado muchas dudas aún en la cúpula automotriz dentro de la Secretaría de Economía (SE).
Ejecutivos de ZX a través de Chamco, se sentaron a comer con algunos funcionarios mexicanos de la SE. Durante el encuentro celebrado antes de su presentación a los medios de información nacionales, se dejó en claro que para vender autos chinos en México, Chamco o ZX deberían anunciar inversiones y colocar formalmente la primera piedra de la proyectada construcción.
Esto no ha sucedido así. Pero esta parece ser la constante de otras marcas.
Hace ocho años se juntaron algunos ejecutivos relacionados con la industria automotriz para visitar a varios distribuidores de marca a fin de animarlos a participar en el proyecto de traer la marca Hyundai Motors a México.
Cada agencia o distribuidor aportó $200 mil pesos para el proyecto. Se juntaron más de 20 distribuidores en la operación.
A las pocas semanas esas personas que organizaban las reuniones desaparecieron del mapa automotriz mexicano y las agencias perdieron su dinero.
Aunque en el proyecto ZX los directivos de Chamco han dado la cara, no tienen el aval del gobierno mexicano para sus operaciones, simplemente porque no han cumplido con los requisitos que establece la ley mexicana para poder operar.
Pero los documentos facilitados por Chamco a posibles distribuidores, también presentan falsedades a decir de varios gerentes de agencias que han tenido acceso a la información.
«Financieramente el proyecto no es viable», han coincidido en opinar sobre el programa de distribuidores de Chamco.
Ante este panorama, el secretario Eduardo Sojo ha señalado que estarán alertas a que cualquier empresa automotriz que desee invertir en México, deba cumplir con lo establecido en las leyes mexicanas y pasar a las acciones concretas.
