Como parte del paquete de inversiones de Ford en México anunciado la semana pasada, la automovilística va a producir motores diesel para camiones ligeros y medianos en su planta que tiene en Chihuahua, donde actualmente se ensamblan los I-4 para el mercado interno y de exportación.
Producción de motores diesel para camiones Ford en Chihuahua.
El plan de Ford para producir diesel en México viene de años atrás. Alcanzó con Navistar, fabricante de motores diesel, un acuerdo para un proyecto conjunto que se llama «Blue Diamont» (por la combinación del diamante que identifica a la firma productora de diesel y el azul de Ford).
Sin embargo, Ford cuenta con un largo historial en Europa sobre producción de motores a diesel muy eficientes que son utilizados en los modelos que se comercializan en esa zona, como es el caso del nuevo Focus que se vende con esta versión ahorradora de combustible.
Por tanto, la dieselización de Ford en México no es una quimera. Pudiese concretarse no sólo para camiones como ahora se ha anunciado, sino también para automóviles si se trae de Europa esa cultura de ingeniería avanzada y eficiente.
No sabemos qué tanto seguirá dependiendo Ford de su negociación con Navistar, pero el desarrollo de los motores diesel en Chihuahua, tanto para el consumo interno como para la exportación, le permitirá a la planta gozar de una magnífica reputación como fabricante importante de motores diesel en Mëxico.
Ello también alentará la producción de componentes para el sector de autopartes que es un gran contribuyente de la inversión de $3,000 millones de dólares que se anunciaron. Fácilmente $1,500 millones pudieron venir del sector de autocomponentes y no de la inversión directa como lo dijo Calderón en un acto inusitado que ni el mismo Alan Mullaly pudo reafirmar.
Resulta que Calderón estaba diciendo que la inversión era de $3,000 millones de dólares por parte de Ford. Cuando Mullaly tomó la palabra, no se refirió a eso, sino a la aportación de $2,400 por parte de Ford y $600 millones de los proveedores de autopartes. Pero ni siquiera eso. En la danza de los millones que siempre se baila en esto de las inversiones, siempre las armadoras tienden a adornarse demasiado con las inversiones de otros, en este caso los fabricantes de componentes.
La inversión de autopartes fácil puede ser de $1,500 millones y no de $600 como dice Ford.