Aunque la producción automotriz en México seguirá subiendo año con año, las ventas del mercado interno no tendrán el mismo efecto y muy probablemente se desacelerán al último trimestre del año para no poder alcanzar el 1´150,000 unidades que se alcanzó en 2006, según analistas consultados hoy por Al Volante. El cierre del año en ventas domésticas se pronostica en cerca de un millón de unidades.
Las ventas de autos estarán en un millón para este año (Foto Al Volante).
De acuerdo a datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, AMDA, de 1999 al año 2002 las ventas internas crecieron de 710,000 unidades a 940,000 en ese lapso.
De 2002 a 2004, la facturación de unidades nuevas en México ascendió de 940,000 a 960,000, ya que fueron los difíciles años de la crisis y el derrumbe de la economía.
En 2004 se dispara la venta a 970,000 unidades y al cierre de 2005 la comercialización ya llegaba a 1´100,000 autos y camionetas ligeras.
De 2005 a 2006 la matriculación ascendió de 1´100,000 a 1´150,000, siendo la mejor etapa de la industria automotriz en México.
Pero de 2006 a 2007 comenzaron los descensos de 1´150,000 a 1´100,000 y de 2007 a 2009 bajan hasta 950,000 unidades. Los expertos afirman que es el periodo en que se incrementan a más de un millón de autos usados provenientes de Estados Unidos lo que ocasiona esta situación.
De 2009 a 2010 se registra la peor caída de la industria automotriz en México en los últimos años. De 950,000 la venta cae a 750,000 y para el cierre del año se recupera apenas en 800,000 unidades.
De 2010 a lo que llevamos, la industria está en las 950,000 unidades y este año se podría establecer cerca del millón de unidades, si no hay una caída drástica de las economías europeas, lo que podría ocasionar una desaceleración grave de Estados Unidos y una afectación para la economía mexicana.
Los expertos entrevistados consideran que estar en el millón de unidades puede permitir un año «bueno» para la industria, pero que son las exportaciones y la producción para el exterior, lo que mantiene el entusiasmo real de la industria.