«Manuel» e «Ingrid», los dos huracanes que azotaron la República Mexicana por el Oriente, en Colima, Jalisco, Michoacán y Guerrero, y por el Poniente en Tamaulipas y Veracruz pero con secuelas en los estados del Norte del país, han dejado varios miles de automóviles, camionetas y camiones hundidos en ríos de agua y lodo que corren por todos lados. Varias decenas de agencias automotrices, con inundaciones y pérdidas por automóviles echados a perder.
El paso del huracán «Manuel» dejó a cerca de 1,000 autos varados en Guerrero (Foto El Universal).
Tan sólo en el Estado de Guerrero, donde el huracán «Manuel» pegó con mayor intensidad, se registran hasta el momento 25 muertos y casi un mil automóviles, camionetas y camiones varados, atrapados en vialidades, carreteras, estacionamientos de hoteles y en las propias agencias automotrices dañadas.
No hay reportes oficiales aún de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores. La AMDA sabe que hay prioridades en este momento para atender a las personas, pero trabajan ya en evaluar los daños para el sector, sobre todo en las agencias de Acapulco y Chilpancingo.
Otras entidades, como Tamaulipas. también muy dañadas en sus municipios, aún no aportan información en ese sentido.
Automovilistas del Distrito Federal que viajaban en el «puente» vacacional del 15 de septiembre, al Puerto de Acapulco, se han quedado atrapados con sus familias en los hoteles donde descansaban y donde recibieron la llegada del huracán «Manuel» el pasado domingo 15 de septiembre. Muchos pensaban regresar ese día, o el lunes 16, pero la Autopista del Sol no está transitable al registrar decenas de desgajamientos de los cerros, lo mismo en la Carretera Federal Acapulco-México.
El principal problema de esos automovilistas es que sus recursos económicos se han terminado y no tienen para pagar, en muchos casos, el hotel por los días extras, por lo que piden a los gobiernos federal y estatal intervengan. Sólo unos cuantos hoteles de la Zona Punta Diamante, también inundada, han dado habitaciones sin costo a los afectados, pero es mínimo el caso.
Varias agencias automotrices de Acapulco quedaron inundadas en sus instalaciones y han dejado de trabajar.