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México y Brasil inician esta semana que va del miércoles 14 al viernes 16, una segunda ronda formal de conversaciones para los cambios que el país sudamericano exige al Acuerdo de Complementación Económica, ACE 55, donde Brasil pide que haya restricciones a las exportaciones mexicanas de automóviles. Según fuentes, México está a punto de aceptar tal disposición.
Brasil quiere un respiro para alcanzar competitividad hacia México (Foto archivo).
Aunque esta mañana del martes 13, Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA, dijo en conferencia de prensa que «esta semana retomaremos las negociaciones. No tengo la agenda, pero no podremos dar un adelanto porque todavía deberemos llegar a acuerdos en estos días», la agencia Bloomberg ha manifestado que el gobierno mexicano deberá aceptar los topes de exportación que Brasil está exigiendo a su contraparte azteca, de acuerdo a las propias declaraciones de Solís esta mañana.
The Wall Street Journal dijo ayer que «Brasil presionó a México para que recorte sus exportaciones de autos en un tercio, a cerca de $1,400 millones de dólares al año y levante las restricciones al comercio de vehículos pesados , como parte de la renegociación del acuerdo comercial entre los dos países. Con esta exigencia, Brasil busca proteger su industria automotriz del fortalecimiento del real».
Solís le dijo a Bloomberg hoy que el acuerdo de limitación de las exportaciones mexicanas podría ser de uno, dos o tres años, «pero luego debemos regresar al libre comercio». Con esta declaración, y pese a no haber hecho pronunciamiento mayor durante la conferencia de prensa, el principal representante de la industria automotriz en México da por hecho que se aceptaría una petición en tal sentido para Brasil.
México hizo una invitación a Brasil para venirse a sentar hace dos semanas. La mesa quedó puesta pero la parte brasileña no asistió a la capital mexicana. Es hasta esta semana que los funcionarios brasileños vienen a presentar sus propuestas para lo que, a todas luces, les está afectando seriamente: Crecientes exportaciones mexicanas de automóviles de más valor a lo que Brasil manda a México; apreciación del real que le hace poco competitivo contra el manejo peso-dólar en la zona por parte de México; miles de camiones y autobuses nuevos parados sin poder ser comercializados y la urgencia de venderlos en el área, en especial en México que es y será el primer mercado latinoamericano para Brasil.
La falla en el proceso de comunicación, tanto por parte de la Secretaría de Economía como de la propia AMIA, hacia los medios, a quienes no se les mantiene al día de lo que está sucediendo, motiva que los propios reporteros se muevan en otros ámbitos de influencia para tratar de poner en claro el proceso de negociación entre los dos países que llevan la batuta del ACE 55, firmado además por Argentina, Paraguay y Uruguay.
Otros paises más avanzados, realizan conferencias de prensa luego de cada paso que se da en las negociaciones. Se dice claramente en qué estadio de negociación se encuentran las pláticas. Acá no. Se cierra el camino al proceso de la comunicación de los medios respecto a un tema que es de trascendencia para los lectores.
Después de los Estados Unidos, en 2011 la mayor demanda de automóviles hechos en México fue en Sudamérica, superando a Europa que pasó al tercer lugar.
De las exportaciones totales de automóviles desde México, Sudamérica tiene el segundo lugar con 14.6%. Las exportaciones a Brasil crecieron de 28,283 unidades en 2007 a 147,535 vehículos al cierre de 2011, informó la AMIA esta mañana.
Brasil pidió a México en febrero para revisar un acuerdo en el coche y los envíos de camiones, firmado en 2002, tras el déficit comercial del país con México en autos se triplicó el año pasado. México ha dicho que está abierto a negociar las peticiones de Brasil, mientras que empuja a mantener el acuerdo comercial.
«No tiene sentido para México o para Brasil» para el acuerdo que se disuelva, dijo el subsecretario de México para la Competitividad, José Antonio Torre en una entrevista de 12 de marzo en Londres. «Estamos tratando de explorar tantas alternativas como sea posible a fin de encontrar una solución aceptable.»
La disputa viene de Brasil se esfuerza por fortalecer un sector industrial afectado por un real más fuerte, que ha subido un 29 por ciento frente al dólar desde 2009, mientras que el peso mexicano se ha apreciado un 8 por ciento durante el mismo período.
Solución de diferencias comerciales
El año pasado, México exportó 1.7 mil millones dólares el valor de los automóviles a Brasil a través del acuerdo comercial, conocido como ACE de 55 años, según el Ministerio de Economía de México.
El Gobierno de Brasil pidió a México para limitar las exportaciones de automóviles a cerca de $ 1.4 mil millones para los próximos tres años, informó Reuters el 9 de marzo, citando una carta de fecha 08 de marzo de los funcionarios brasileños con el gobierno de México.
El ministro de Comercio de Brasil, Fernando Pimentel, y el canciller Antonio Patriota, dijo que 12 de marzo viajará a México para buscar cambios en el acuerdo comercial de 2002.
El gobierno mexicano dijo en una carta fechada el 7 de marzo que estaría dispuesto a aceptar las cuotas sobre la base de 2011 las ventas de automóviles a Brasil, además de un porcentaje de incremento adicional.
«En los foros internacionales, no existe un acuerdo generalizado de que las medidas proteccionistas contribuyen al entorno actual de incertidumbre y desaceleración económica», dijo el gobierno de México en su carta. «Como resultado, las medidas que su gobierno se propone ir en contra no sólo los acuerdos bilaterales entre Brasil y México, sino también a los acuerdos que hemos suscrito en múltiples ocasiones a nivel multilateral.»
Las ventas a Brasil en enero representaron el 7 por ciento de las exportaciones totales de coches en México, de acuerdo con la AMIA.
La segunda mayor economía de América Latina registró un superávit comercial con Brasil el año pasado por primera vez desde el acuerdo entró en vigor en 2003, el Ministerio de Economía de México dijo en un comunicado 28 de febrero.
