Cubrí las convenciones de Andellac desde la quinta edición. Ahora van a Cancún a su 41 Expo Congreso Andellac, asociación de distribuidores de llantas. Entonces peleaban por defender el producto nacional contra las llantas de agricultor que los gringos vendían en México. Y ahora son los chinos, taiwaneses y de todos lados. Y el gobierno sigue siendo el mismo, igual de corrupto, igual de ineficiente.
Rubén Albarrán, pieza clave con los llanteros (Foto Andellac).
Cubríamos las convenciones en Acapulco, en el mejor hotel del puerto. Entonces había una exposición en los corredores del Princess, ahora de capital gringo totalmente. Era un intercambio de llanteros, todas las marcas, toda la comunicación. Éramos imberbes aún en el tema del periodismo. Había sorpresas, había extrañamientos ya resultado de la crítica que te enseña una Universidad.
Pero sabíamos que había una hermandad en el oficio. Y ya por allí nos atendía Luis Javier Pelayo, entonces presidente. De ojos razgados, de bigote cargado, Luis Javier nos hablaba de la problemática. De la defensa de la profesionalización del sector llantero nacional. Él representaba a su marca en la avenida de los Cien Metros, ahora Lázaro Cárdenas.
Luego fue el tipo alto, Heriberto Romero, de grandes lentes negros, con cristales verdes por el problema con la luz para los ojos. Tenía su fábrica de recubrimientos. Y puso su estilo, y mejoró también el entorno, y fortaleció una convención de 1,000 asistentes en Acapulco.
Rubén Contreras hizo su campaña con carteles que decían: «No seas Contreras, vota por Rubén». Hace pocos días lo encontramos en Renault Frére en Plaza Cuicuilco como distribuidor Renault premiado con su agencia de Tehuacán.
José Buenrostro, el moreno, todo buen humor, sabedor de cómo tratar a los medios, igual que sus otros antecesores, pero con su estilo.
Y a Enrique Acosta, la juventud, apenas si lo conocimos y tratamos. Y allí nos quedamos.
Los distribuidores de llantas le peleaban al gobierno que no permitiera que los gringos vendieran en sus tiendas de autoservicio en México sus llantas de agricultor para uso diario. Imagine usted una llanta de tractor para un auto de calle. Se acababan, y había accidentes, como todo lo no registrado en este país.
Ahora viene la convención, ahora Rubén Albarrán, director general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas y Plantas Renovadoras, Andellac, convoca. Ese Rubencito que es el engrane, el eslabón de la cadena de presidentes año a año, década a década. Rubén merece un reconocimiento ahora, en vida. Un homenaje.
Yokohama, Pirelli, Michelin, Kumho, Tornel, Hytiran, Hankook, Goodyear, Cooper, Continental, Blackstone, Bridgestone, todas estarán presentes. Empresas multinacionales y la Tornel mexicana, que espero siga siendo aún nacional.
Ahora se pelea por la entrada de llantas ilegales chinas, taiwanesas… de todos lados. Y un gobierno que confunde globalidad con testarudez para no proteger sus intereses como todos los países del mundo lo hacen. Pero permea la corrupción como hace 40 años.