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La huelga en Volkswagen de México, que arrancó ayer martes 18 a las 11 horas en la planta de Puebla y con casi 30 horas en paro, no tendrá un impacto significativo en las operaciones globales de la firma automotriz, dijo a Reuters un vocero de Volkswagen en Alemania.
La huelga de 30 horas ha dejado como saldo que se dejen de ensamblar 2,200 autos Jetta-Bora y Beetle, así como la camioneta familiar Variant y el chasis camión, al igual que motores y partes de estampado.
En total, 17 empresas de autopartes localizadas en el parque industrial lateral a la planta en Puebla, están trabajando al 50% de capacidad algunas y otras definitivamente han mandado a descansar a sus trabajadores ya que sus refacciones son surtidas al momento a la planta.
Según la agencia Reuters, un vocero de Volkswagen en Wolfsburg en Alemania manifestó ayer por la tarde que el paro en la filial mexicana no será significativo para las operaciones de la compañía porque se tenía un inventario de 108 días al pasado 1 de agosto para el mercado de Estados Unidos.
La planta mexicana produce un promedio de 1,500 unidades por día, por lo que al termino del día de hoy serán 3,000 unidades menos que se dejan de ensamblar. Un 80% de la producción de destina al mercado de Estados Unidos y Canadá y un porcentaje menor al nacional, siendo otra parte enviado a Europa, Centro y Sudamérica.
El Sindicato Independiente de Trabajadores de Volkswagen de México, SITVW, dirigido por Víctor Cervantes, colocó ayer martes 18 a las 11 horas las banderas roji-negras frente a la entrada principal de la planta, al no llegarse a un arreglo de aumento salarial del 8.2% solicitado por los obreros, mientras la parte laboral ofrece un 1%.
Otros sindicatos manufactureros en Puebla mostraron su preocupación por el sentido de la huelga que busca Víctor Cervantes, líder del SITVW. «Si no es para conseguir un buen aumento, el paro no vale la pena», dijeron.
Las ventas de autos en Estados Unidos, principal mercado de Volkswagen de México, cayeron 32.1% entre enero y julio pasados, mientras que la marca alemana bajó 13.5% su comercialización en ese país.
Las ventas de la industria automotriz en México cayeron 31% en el acumulado enero-julio, impactando también las ventas de Volkswagen de México en un 11.6% durante en mismo periodo.
De última hora se supo que el sindicato va a bajar su pretensión del 8.2% al 3% para sentarse este jueves a negociar con la empresa.
