ALVOLANTE.INFO Análisis, noticias y foro sobre industria automotriz
Ante la Corte canadiense ese país apoyaría con $3,600 millones de dólares a las filiales de General Motors y Chrysler, a fin de mantener el empleo en su país pero con la existencia de garantías de reestructuración a fondo que cambie la actual situación de ambas empresas que tendrían que comenzar desde la bancarrota.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, ha manifestado su interés de que las fuentes de empleo que generan General Motors y Chrysler en ese país, sean cuidadas para evitar los despidos masivos, a pesar que Chrysler ha decidido cancelar la producción de su camioneta minivan en la planta que tiene en Ontario y que deja sin empleo a más de 1,300 trabajadores.
El interés del ministro es que las dos empresas, por lo menos en sus filiales en Canadá, operen desde la bancarrota a fin de reestructurarse y comenzar con recursos frescos a levantarse.
El gobierno de Canadá podría aportar hasta $3,600 millones de dólares norteamericanos a ambas empresas a fin de apoyarlas en su plan de negocios.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer en el Capitolio que junto con Canadá operarán un plan conjunto a fin de salvar a la industria automotriz «pero sin comprometer más los dineros de los contribuyentes» lo que fue leído como un no a apoyar más con dinero a ambas empresas.
El sector automotriz en Canadá es tan importante como en México, un pilar de su economía. Por tanto, dependen de él más de 200,000 personas para Canadá y un millón para México en su cadena productiva incluidos los sectores de autopartes y distribuidores.
Obama no se refirió a México para conformar un plan conjunto con Canadá en el marco del TLCAN.
