Ante una posible ruptura unilateral, por parte de Brasil, del Acuerdo de Complementación Económica ACE 55, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, citó esta mañana del martes 14, a primera hora, a los representantes de la industria automotriz a fin de discutir los diversos escenarios que se seguirán en caso de una solución a la propuesta sudamericana, o a un probable panorama negativo.
Bruno Ferrari, al centro, citó a la industria para analizar la posición de Brasil (Foto SE).
Trascendió que la reunión se efectuó en la Secretaría de Economía hoy martes 14 de febrero a las siete de la mañana. Allí, estaban, entre muchos otros, Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA (izquierda en la foto, de barba) y Guillermo Rosales, director de relaciones gubernamentales de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, AMDA.
Destacó la presencia de Thomas Karig, vicepresidente de asuntos públicos y gubernamentales de Volkswagen de México, una de las empresas que se vería muy afectada si se diera un rompimiento del ACE 55 con Brasil. Esta presencia fue relevante toda vez que VW había nombrado ya a otro consejero para asistir a las sesiones de AMIA y de la Secretaría de Economía.
Cercanos a la reunión dijeron que la presencia de Karig a la reunión de esta mañana, da cuenta de la gravedad que para el gobierno mexicano y la industria automotriz tiene el posicionamiento de Brasil para revisar puntos del Acuerdo de Complementación Económica ACE 55 signado el 27 de noviembre de 2002.
Se dijo que Bruno Ferrari, titular de Economía, pidió a los representantes sectoriales que evitaran hacer comentarios ante los medios sobre el asunto, con el fin de no alterar el estatus de «delicadas» las negociaciones con el asunto con Brasil.
Allí les fue informado que este viernes 17 de febrero, el gobierno de Brasil hará llegar a su contraparte mexicana el documento que oficialice las peticiones que tienen para renegociar, añadir, cambiar, aquellos puntos del ACE 55 que ya no benefician a la parte del país sudamericano.
A saber, Brasil quiere: Que la apertura para la comercialización bilateral de autobuses, camiones y tractocamiones, se adelante del año 2020 inicialmente pactada, al año 2015 (o antes) y que el contenido regional en las reglas de origen para el producto brasileño sea superior al 35% para llegar a un 65% probablemente, o más.
Trascendió que la industria pugna porque haya un acuerdo favorable para ambas partes en esta negociación.
Eduardo Solís, presidente de la AMIA, llevó a cabo esta mañana también la conferencia de prensa mensual de la asociación con la prensa para dar a conocer el balance de ventas, exportaciones y producción del primer mes del año. En esta reunión el ejecutivo, que en 2002 trabajaba para la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial y que le tocó negociar el ACE 55, ratificó lo dicho por Bruno Ferrari en el sentido de recibir el viernes 17 de febrero la propuesta de Brasil sobre el acuerdo, así como que, hasta lograr el conocimiento de las propuestas concretas, se dará un pronunciamiento oficial.
Pero se ha comentado que las propuestas brasileñas ya fueron dadas a conocer en Brasilia la semana pasada, que ese fue el punto de conocimiento por parte de Ferrari a los empresarios automotrices esta mañana, y que la industria ya comienza a trabajar respuestas a esas renegociaciones que Brasil espera.
También que la posición de Volkswagen de México fue la de evitar a toda costa el rompimiento del acuerdo con Brasil.