Así como funcionarios del gobierno federal reconocen que el triunfo de Donald Trump es sinónimo de incertidumbre para la futura relación entre México y Estados Unidos, el panorama para la industria automotriz es exactamente el mismo.
Hay quienes aseguran que la preocupación radica en que el presidente electo de la Unión Americana no tiene todavía una política clara para el sector automotriz y que su obsesión es evitar que compañías como Ford, General Motors o Chrysler saquen más dólares de su país para construir plantas ensambladoras en México; de hecho amenazó con violentar el TLCAN y crear impuestos para los vehículos que crucen la frontera desde nuestro país.
Trump, sin una política automotriz
De los pocos pronunciamientos Donald Trump para este sector, lamentablemente el que más se recuerda es el que hizo desde el pasado mes de abril y que reiteró en septiembre, acusando a Ford de invertir en México para producir vehículos y crear empleos en nuestro país en lugar de preocuparse por generar fuentes laborales en Estados Unidos.
“Así que Ford se va, su división de autos pequeños se va y deja miles de empleos en Michigan, deja Ohio; todos se están yendo. Creen que se van a salir con la suya, pero cuando ese carro atraviese la frontera hacia nuestro país, que ahora lo hace gratis, le vamos a cobrar 35% de impuesto y nunca más querrán irse”, advirtió Trump apenas el pasado mes A partir de ese momento, de acuerdo con algunas publicaciones, el ambiente entre el entonces candidato presidencial y el sector automotriz, específicamente con Ford, no fue el más cordial, al grado que hubo una respuesta de Mark Fields, presidente de la firma del óvalo azul.
Fields declaró que la construcción de una planta en San Luis Potosí no repecutiría en la pérdida de empleos en su planta de Wayne, Michigan donde ensamblará dos productos nuevos una pick up mediana y una SUV compacta.
Hillary Clinton
A diferencia de Trump, los expertos recuerdan que desde 2008 Hillary Clinton manifestó su intención de proteger al sector automotriz votando, como senadora de Nueva York, a favor del rescate de GM y Chrysler; en materia regulatoria ha propuesto mantener las medidas vigentes sobre seguridad a bordo y seguridad vial y propuso cumplir las metas de reducción de emisiones de gases invernaderos.
Como parte de su política automotriz prometió impulsar los transportes limpios como los automóviles cero emisiones.
La moneda en el aire
El panorama para la industria automotriz mexicana está rodeado de incertidumbre y los mismos analistas, como Guido Vildozo, director de Vehículos Ligeros del Mercado de América Latina para IHS, prefieren no hacer ningún comentario mientras no haya claridad en las políticas de inversión y comercio de Donald Trump.
NÚMEROS
35% de arancel a cada auto que ingrese a EU desde México
1,600 millones de dólares invierte Ford en la fábrica de SLP
46 mil empleos perdidos en Michigan a raíz del TLCAN: Economic Policy Institute
2,800 empleos directos generará la planta de San Luis Potosí
22,000 millones de dólares se han anunciado desde 2012: Secretaría de Economía