CELAYA, Gto.– La planta de Honda de México en Celaya, Guanajuato, ha reiniciado la producción de 720 unidades diarias de sus subcompactos Fit y HRV. Luego de la inundación de junio pasado que paralizó las actividades por 4.5 meses, se destruirán 2,780 vehículos dañados, así como cientos de motores y partes. El abastecimiento será regularizado en estas semanas, dice el presidente de la empresa, Hiroshi Shimizu.
Las afectaciones fueron muchas en Honda, planta Celaya, pero ahora trabaja al 100% (Foto de Honda).
Honda de México recibe a 30 periodistas en la planta Celaya. Hay una conferencia con Hiroshi Shimizu, presidente de la empresa, con su vicepresidente de manufactura, Jesús Báez; nos hacen un recorrido por la planta de ensamble y por los patios donde se ubican parte de los 2,780 vehículos que se van a destruir por orden del presidente de Honda Motor de Japón, que vino a supervisar los trabajos de rehabilitación de la parte dañada de la planta de motores y ensamble. La orden fue tajante: Ningún vehículo siniestrado deberá salir a la venta. Todos se destruirán. Igual destino tendrán cientos de motores que se encuentran empaquetados en uno de los rincones del amplio complejo celayense.
720 Fit y HRV producidos diariamente
Hiroshi Shimizu nos dice que la planta ya está trabajando regularmente desde el pasado 15 de noviembre. Para ello, luego de la inundación del 28 de junio pasado, sus 5,200 trabajadores están trabajando dos turnos diarios de lunes a viernes, lo que representa una producción semanal de 3,600 unidades y 14,400 al mes, promedio.
Hiroshi Shimizu, presidente de Honda de México, en conferencia (Foto de Al Volante).
Honda no va a reponer las 75,000 unidades que se dejaron de fabricar, con una pérdida directa de 363 millones de dólares. Pero el abasto está garantizado porque, durante la suspensión de actividades, se destinaron las HRV que se manufacturan en la planta de El Salto, Jalisco, para hacerlos llegar a las distribuidoras. De enero a octubre se facturaron 10,465 camionetas que tienen el tercer lugar de ventas en el mercado de este tipo de unidades.
Honda no dejó de pagar los sueldos a sus 5,200 trabajadores. Durante los meses de inactividad el personal ayudó a las actividades de regularización y recibió capacitación en diversas áreas, incluidas las clases de Moral. El 23% de los operadores son mujeres y el promedio de edad es de 23 años en toda la plantilla.
Shimizu destaca su compromiso con México y con sus consumidores, quienes estarán recibiendo la tradicional calidad japonesa de Honda en todos los productos que salen de la planta, destacando la mano de obra mexicana. «Ninguno de nuestros clientes debe estar preocupado por la calidad, que mantenemos en cada vehículo», dice enfático.
Honda, planta Celaya, trabajando a toda su capacidad y de manera normal (Foto de Honda).
«Gracias a nuestros clientes por esperarnos durante cuatro meses parar estrenar su HRV 2019. Les tenemos la buena noticia de que ya estamos listos para abastecer todas las unidades que deseen», dice un Hiroshi Shimizu esperanzado en la pronta recuperación.
La prensa le insiste hable del siniestro y la recuperación. Destaca que esto no volverá a pasar. Que han hablado con las autoridades municipales y estatales de Guanajuato, así como con la Comisión Nacional del Agua, Conagua, para construir una cortina que evite futuras inundaciones. Concretamente serán unas paredes que eviten llegue el agua hasta el complejo industrial, sin afectar a las comunidades aledañas.
Gran afectación pero saliendo adelante
Raro que una empresa automotriz invite a la prensa a conocer lo que pasó a fondo. Raro recorrer el «cementerio» de unidades siniestradas y ver a la gente que, con entusiasmo, trabaja a fondo para normalizar las actividades. Toda la calidad de los productos está garantizada porque antes de entrar en funciones, se realizaron prácticas para observar los detalles «de lo que fue otra vez volver a nacer», nos dice el Ing. David Gómez (52 años), guía del recorrido por la nave de manufactura de vehículos Fit y HRV.
Ing. David Gómez (52 años), gerente de manufactura en Honda, planta Celaya (Foto de Al Volante).
Se dañaron los»cerebros» de los cientos de robots y demás procesos automatizados. El agua llegó arriba de los 60 centímetros, dañando pintura en pisos, corredores, vehículos, motores, componentes, oficinas y computadoras. Todo lo dañado se tuvo que reemplazar y la planta en piso fue pintada nuevamente.
La planta luce normal. El comedor tiene, a las 13.30 horas al turno matutino a punto de volver al trabajo. Muchos jóvenes, hombres y mujeres. Honda de Celaya ha olvidado lo que sucedió hace cuatro meses y medio y vuelve al diario trajín acostumbrado.
Peleando normalmente el liderazgo en «crossovers», el Honda HRV bajó al tercer lugar de ventas, luego del Nissan Kicks y el Chevrolet Trax, pero pronto volverá el HRV a pelear el primer lugar, como sucedió en los meses anteriores a junio.
Producción normal de la Honda HRV en Celaya (Foto de Honda).