¡Es un bombón! La tendencia mundial hacia las crossover urbanas es creciente. Nos movemos en el CX3 de Mazda, un 2016 que viene a reforzar a quienes se han cansado de «bajar» al sedán y ahora preferirán ascender sin tener que subir peldaños. Una estatura ideal para un vehículo que no es para señoras, que no es para grandes familias. El vehículo de todos los días para usted que rompe paradigmas.
La crossover que estará en el gusto de quienes revolucionan su pensamiento (Fotos de César Roy Jr.).
A ver: Estamos frente a un vehículo que representa un nicho harto interesante en México. Años atrás se han vendido la Trax, Juke, Duster y, más reciente, la HRV. En ese segmento de las crossover subcompactas –la CX3 descansa sobre la plataforma del Mazda 2– hay más de 10 opciones, por lo que el consumidor se ve ante el problema de por cuál decidirse. Pues la CX3 viene con un paquete de tecnología motriz y seguridad muy bien balanceado: Motor de cuatro cilindros, 16 válvulas, 2.0 litros de 148 bhp, con un par motor de 141 libras pie. Allí esta el detalle de la unidad. Una potencia envidiable en el segmento que sólo la Juke le supera (188 bhp).
Motor de 148 bhp que es muy eficiente.
El tren motriz y la plataforma SKYACTIVE ofrecen un conjunto armonioso que le permiten a la unidad un manejo ágil, una buena puesta a punto desde la fábrica en Japón, calidad en los acabados y un desempeño envidiable. En verdad lo decimos: Es una propuesta de vehículo sustituto del auto sedán tradicional, muy interesante. La transmisión es automática de seis velocidades con opción manual donde esta sí obedece al mando que usted le dicte, no como otras que cambian aunque usted no lo haya pedido. Eso se traduce en una conducción sólida al pensamiento de quien maneja.
Más que un Mazda 2, la CX3 es una opción más ágil en conducción.
El exterior viene vestido con un diseño muy atractivo, superior a otras opciones. El frente con la característica de Mazda con el trazado de parrilla de cinco ángulos, las líneas laterales muy elevadas, gracias al perfil de llantas P215/50 con rin de 18 pulgadas que visten bien a la unidad. Los laterales, y partes bajas, con plástico para una rápida limpieza de la unidad, sobre todo si se camina sobre lodo y tierra. Una efigie deportiva en todos los sentidos. Un perfil interesante que lo posiciona dentro de los crossover de aspiraciones superiores. En precio, Mazda se la juega con la versión iGrand Touring de $334,900, sí, más arriba que otras en precio, pero con un paquete tan atractivo que pocos dirán «no» a la oferta, una vez que leen su ficha técnica y la manejan.
Los asientos son bitono y el tablero de mando muy ergonómico.
No es una camioneta grande, es subcompacta, 4.2 metros de largo, pesa 1,300 kilos que, divididos entre los 148 bhp nos dan una relación peso-potencia de 8.7 kilos por caballo, nada mal si hablamos de una camioneta. Pese a la altura, la geometría de la suspensión está bien balanceada, MacPherson independiente adelante y barra de torsión atrás. La anchura de llantas permite tomar las curvas sin remordimientos, con la agilidad que los vehículos Mazda nos hacen sentir. La tracción delantera nos permite una dirección de mando suave y precisa. En verdad, todo este conjunto de atributos justifican el precio. Usted va a gozar del manejo, como nosotros. (El Clio Sport tiene una relación peso-potencia de 8.1 kilos por caballo).
Este es el concepto general del vehículo en 4.2 metros de longitud.
Nos dirigimos a la montaña. Poca carga en el maletero de 240 litros y, con los asientos abatibles, 1,150 litros. El tanque se llena con 48 litros y el marcador de kilómetros nos indica un gasto de 14 Km/l aunque la sometimos al ascenso de 3,100 metros sobre el nivel del mar, con el aire acondicionado puesto. En ciudad encontramos niveles de 16 Km/l , nada mal. Recuerde que todo esto varía por muchas circunstancias en la evaluación de cada quién.
Todos los controles al mando, pantalla frente a usted, y control de la velocidad también al frente.
La unidad tiene control de estabilidad, indispensable para no cometer errores; control de tracción, frenos ABS, asistente de frenado, distribución electrónica de fuerza de frenado, discos en las cuatro ruedas (los delanteros ventilados); seis bolsas de aire, frontales, laterales y tipo cortina; cámara de reversa, botón de arranque, pantalla de siete pulgadas, seis bocinas de audio, volante de posiciones altura/profundidad; faros LED, silla con anclaje para bebé tipo Latch y más detalles en la ficha técnica que está en la página www.mazda.com.mx
El diseño, para nuestro gusto, sigue siendo de los mejores en el segmento.
Una vez acostumbrado a la potencia que le ofrece la unidad, usted se desplaza con agilidad. Los cambios responden tanto en el modo manual y, con la colocación del modo S (Sport), usted encontrará que el SKYACTIVE permite a los cilindros actuar con más dinamismo obedeciendo al capricho del que trae las riendas, o el volante y los controles. Esto es indispensable que tenga una unidad, que el caballo responda al manejo del amo, en este caso, usted. Esa es la virtud de un vehículo como este. Y bueno, hay un quemacocos para quien gusta de ver el sol.
La CX3 es para quienes tienen que convencerse del cambio.
Platicamos con la gente de Mazda y nos dicen que lo han proyectado para jóvenes solteros o casados sin familia. Esto es una pareja que gusta de ir y venir a bordo del vehículo. Salir a la carretera, viajar, disfrutar de la vida. Bueno, pues nosotros sin ser todo eso, decimos que lo pudimos disfrutar por su mecánica, por ese don que le da la tecnología japonesa KODO a un vehículo pensado para volver a encontrar en el manejo, una diversión. La unidad lo cumple, sólo falta que usted se deje querer por los atributos de la unidad.
Ciertamente la parte de atrás no es de lo más cómodo (el asiento delantero fue recorrido hasta el tope hacia atrás).
El maletero no es tan reducido como en el Mazda 2.
Los rines de 18 pulgadas visten bien a la unidad.
Los asientos vienen en dos tonos y son de piel.
La unidad la calificamos con un 9 (del 0 al 10) por ser un crossover que ofrece lo que un sedán oferta. Pero va más allá por su diseño y desempeño. A manejarlo para que usted vea si llena sus necesidades de conducción.