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El pésimo resultado del Gran Premio de Italia el domingo pasado en Monza, fue la gota que derramó el vaso. El día de hoy, Luca Di Montezemolo, director general de Ferrari, presentó su renuncia. Analistas creen que atrás está la mano de Sergio Marchionne, presidente del Grupo FIAT-Chrysler, al que reporta la marca Ferrari y el directivo. Las cosas se complican con la muerte de Emilio Botín, dueño de Banco Santander, apoyo fundamental de Fernando Alonso. Montezemolo se va el 13 de octubre. Hace 50 años, ese día, llegó Ferrari a EEUU.
Luca, ¿regañado por Marchione? (Foto agencias).
El reciente ingreso de Marco Mattiacci (quien era presidente y director general de Ferrari Norteamérica) a la Scudería roja, ha sido visto por los analistas como una «norteamericanización» de Ferrari y de FIAT.
Para nadie está oculto el hecho de que Sergio Marchionne, presidente y director de FIAT y Chrysler, ha pretendido descentralizar la fuerza de FIAT en Italia. Esta desconcentración ha iniciado con la consolidación de la nueva empresa FIAT-Chrysler Automobile, FCA, bajo los paradigmas de la globalización. Marchionne, italiano de nacimiento pero canadiense por formación, ha crecido bajo los parámetros de Detroit y su industria automotriz.
Sergio Marchionne: «Comes y te vas» a Di Montezemolo.
La semana pasada la prensa italiana envolvió practicamente a Luca Di Montezemolo en Monza. Le dijeron si eran ciertos los rumores que se iría de Ferrari. «Cuando ello ocurra se enterarán primero por mí». Ese comentario no gustó a Sergio Marchionne quien reviró y dijo «yo en su lugar no hubiera dicho eso». Hoy Di Montezemolo ya tomó una caja de cartón y se llevó sus personales.
Marchionne dijo que el futuro de Luca estaba en la mesa directiva de FIAT en Torino. Eso fue la semana pasada.
La salida de Di Montezemolo es airosa. Escribe una carta donde dice que no lo corren, que se va con toda dignidad para ocuparse de otros cargos en Ferrari.
Emilio Botín, fallecimiento
Las cosas se complican por la muerte, hoy, del presidente y director (casi dueño) de Banco Santander, el español Emilio Botín, principal apoyo financiero de Fernando Alonso, que patrocinó a McLaren hace años y entusiasta de la velocidad para la F1. No se sabe qué pasará con Santander en el futuro hacia el automovilismo.
La mano de Marco Mattiacci, el «gringo italiano» es notoria. Mattiacci se ha burlado ante los medios con las preguntas que se le hacen. Dice que lo que más le gustaría ver es un Café Starbucks en Monza. Y que lo que más le llama la atención en el máximo circo son los lentes oscuros.
La norteamericanización de FIAT (y Ferrari), en proceso.
