Que hay falta de interés de los seguidores a nivel mundial, que quién es el responsable de la educación del televidente sobre el nuevo reglamento, que hay que hablar con las grandes cadenas televisivas para reorientar la difusión de la Fórmula Uno. Total, que la Federación Internacional de Automovilismo, FIA, y la FOM, se reúnen hoy en Biggin Hill, Gran Bretaña, para revitalizar al deporte.
Analizan la F1 a fondo hoy cerca de Londres (Foto archivo).
El reglamento de la Fórmula Uno establece que hasta el 30 de junio se pueden hacer los cambios para el campeonato 2015, por lo que quedan sólo unos días para que se puedan realizar todavía adecuaciones o sustanciales modificaciones.
Este miércoles, están reunidos en Biggin Hill, poblado a las afueras de Londres, en Gran Bretaña, los máximos representantes de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, este viejo promotor que se ha hecho millonario con múltiples negocios ya con los equipos, ya con la televisión, los circuitos locales, en fin, un ejecutivo muy audaz que ha sabido sacar provecho personal a las carreras de autos. Y por otra parte están los federativos, el francés Jean Todt, presidente de la FIA, junto con los dueños de los equipos. Todo el séquito que hace el gran circo.
La preocupación es una: ¿Qué hacer para revivir la F1 que ha bajado en el rating de las televisoras, del interés de lectores, de interesados que este año han visto una Fórmula Uno mermada, reducida, disminuida en la parte de la potencia de motores, el control del consumo de combustible, de las reseñas internacionales, incluso.
Lo que discuten hoy es la supervivencia del negocio pero, sobre todo, en reducir los costos del máximo circo. Las empresas automotrices Daimler, Honda ahora, Renault-Infiniti, Ferrari, McLaren, entre otras, manifiestan el alto costo de la diversión.
Pero también preocupa que la gente no comprenda los nuevos lineamientos de la F1 en su reglamento, en la reducción de motores ahora turbo para no seguir gastando tanto en combustible, en la eficiencia e incluso en la emisión de CO2. Todo junto, han hecho un espectáculo que ha venido a menos y que ahora tratarán de corregir el rumbo porque todos están perdiendo dinero, primeramente quienes tienen que pagar los derechos por la transmisión televisiva de este deporte.