Conviene saber que la forma de festejar por parte de los pilotos de los grandes eventos era con leche en Estados Unidos. Sí, con el líquido de la vaca, algo muy sano. En Europa se les ponía una corona. Pero en 1967 los pilotos Dan Gurney y A. J. Foyte, decidieron cambiar la leche por champagne francés, justo en Las 24 Horas de Le Mans –como aparece en la foto–. Desde hace 47 años la historia cambia y ahora la constante es festejar con las burbujeantes bebidas francesas. Daniel Gurney fue un gran piloto que ganó cuatro veces la Fórmula Uno y la máxima carrera de la resistencia mundial la hizo a bordo de un Ford GT40, tiempo después de la gran bronca entre Enzo Ferrari y Ford, cuando este quería comprarle su compañía al italiano que mandó muy lejos al gringo. Así que ahora que se lleve a la boca un buen trago frío de Moët & Chandon, fundada en 1743, sepa que sólo los grandes como Gurney decidieron cambiarlo en vez de la leche (Foto archivo), (Apuntes Al Volante por Ing. Gabriel Covelli).