La Visión 2020 de la industria automotriz, plasmada en un documento que firman las asociaciones del ramo, plantea como ejes principales alcanzar un tamaño de mercado atractivo que haga llegar muchas más inversiones a las actualmente alcanzadas, así como hacerlo uno de los tres principales centros de diseño y manufactura de vehículos, partes y componentes. Un ingrediente ha faltado: El acercamiento con el nuevo gobierno.
Retos de la industria automotriz para el 2020 (Fotos de archivo).
Recientemente las asociaciones cúpula del sector automotriz, como la Industria Nacional de Autopartes, INA; Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA y la AMDA, Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, han dado a conocer un documento intitulado «Visión 2020» de la industria de automoción.
Los dos principales ejes del estudio, plantean: 1. Lograr un tamaño de mercado que sea lo suficientemente atractivo que vuelva a atraer nuevas inversiones. Y 2. Convertir a México en uno de los tres principales lugares preferidos por las empresas mundiales del automóvil para el diseño y manufactura de vehículos, partes y componentes.
Sin duda, la industria automotriz en México se enfrenta a un primer riesgo rotundo: El tamaño del mercado automotriz con la venta de autos nuevos, se ha visto disminuido. Mientras en 2017 se cerró con las ventas por más de 1.6 millones de unidades dirigidas al mercado local, en 2018 si acaso se cumplirán 1.4 millones. Ese primer dato da al traste del objetivo de alcanzar el tamaño de mercado que haga atractivas las inversiones del sector.
Los planes inmediatos para el sector automotriz, pasan por la ratificación del TEMEC en los congresos de los tres países.
Un segundo factor en contra lo representa la ausencia de ratificación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, ahora llamado TEMEC. Al no firmar aún los tres congresos de Estados Unidos, México y Canadá, dejan a la industria en un papel de indefinición para sus planes futuros de expansión en el país. Por tanto, mientras la primera parte de la década de 2010-2020 se cierra con operaciones superiores a los 24 mil millones de dólares de inversión, la segunda parte de estos 10 años ha dado cuenta de cierres parciales de plantas automotrices como Volkswagen en Puebla, que planea parar por tres semanas una de sus naves, así como el caso de Nissan que planea en Aguascalientes y en CIVAC el despido de un número aún no determinado de trabajadores.
Con respecto al segundo gran eje de la «Visión 2020», las propias asociaciones han reconocido, en su momento, que no se tiene la capacitación necesaria en los cuadros profesionales técnicos para hacer frente al nuevo reto de las nuevas tecnologías en la industria automotriz, como la conversión de autos de combustión interna a autos eléctricos y/o autónomos. Por tanto, se requiere, se ha necesitado ya, un acercamiento con el nuevo gobierno a fin de plantearle estas realidades y retos que se presentan. Y que requieren una atención inmediata.
El documento es muy amplio y abarca otros puntos que aquí iremos analizando.