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Esta semana llega a México el vicepresidente de la República Popular China, Xi Jinping, acompañado de una comitiva para tratar acuerdos de cooperación con México. En el rubro automotriz resalta la posibilidad de una alianza con inversionistas mexicanos a fin de montar una nueva planta. Hasta el momento, existe un proyecto del Grupo Salinas Motors para la nave industrial de FAW en Zinapécuaro, Mich. pero ello no se ha concretado aún. Otra oportunidad sería para la empresa Geely con otro empresario mexicano.
China se convirtió en enero pasado en el país que superó a Estados Unidos en la venta de autos y camiones ligeros. Mientras la Unión Americana vendió 657,000 unidades el pasado mes, China lo hizo por 790,000 vehículos, por lo que la superación del país asiático como principal mercado arriba de Estados Unidos no se ve lejana.
El primer proyecto chino en materia automotriz en México fue con CHAMCO, pues esta ente norteamericana hizo su aparición en México para tratar de conseguir inverionistas, principalmente del ramo de la distribución automotriz, a fin que fueran socios con una aportación de $300,000 pesos por agencia. El proyecto se truncó porque CHAMCO fue disuelta en Estados Unidos al ser engañados por inversionistas de ese país por el tipo de operación que se venía haciendo y la poca transparencia existente. En ese proyecto estuvo involucrado el armador de autos exóticos Steve Saleen.
El segundo correspondió a Giant, empresa de camiones que tiene en México operaciones y que ya comercializa dichos modelos.
El tercero fue el de la firma First Automotive Works, FAW, con una alianza entre esta y el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego quien obtuvo el permiso del gobierno mexicano para importar 5,000 unidades F1 y F5 para vender a través de sus tiendas Elektra. Este permiso excentó a Salinas del pago del 50% de arancel en cada unidad. A cambio, el empresario prometió la edificación de una nueva planta en Zinapécuaro, la cual debe quedar lista el año entrante pero de la que no se ha informado de ningún avance en tal sentido.
La presencia del vicepresidente chino a México reviste una particular importancia por el nuevo rol que China desempeñará en materia industrial en los próximos años, en un periodo recesivo para la órbita capitalista mundial, donde Oriente jugará un papel fundamental en la composición de un nuevo orden económico internacional.
Geely es una de las empresas que quisiera hacer negocios, entre otros, con el empresario Ángel Lozada, de quien extraoficialmente se sabe que quiere invertir en la fabricación de autos chinos luego de vender las tiendas Gigante.
