Tras nueve años, primero como director general y recientemente como presidente, Adolfo Hegewisch anunció hoy martes 10 su renuncia a Toyota Motor Sales de México. Ocupará su lugar desde el 1 de febrero próximo José Manuel Del Barrio, actual vicepresidente de finanzas de la firma.
Adolfo Hegewisch se despidió hoy martes 10 de sus principales colaboradores en las oficinas que tienen en el edificio del «Pantalón» en Santa Fe.
Rodeado de sus allegados, les dijo que él deseaba descubrir nuevos horizontes, quizá como asesor, consultor en empresas. Tan buen sabor de boca dejó luego de nueve años dedicados a levantar la imagen de Toyota en México, luego de un rápido paso de José Luis Sánchez Andión por la compañia, que la parte japonesa y estadunidense le ha pedido que continúe como asesor de la marca, lo que hará por un plazo no determinado aún.
José Manuel Del Barrio es vicepresidente de finanzas y estará en el sillón presidencial de Toyota Motor Sales de México a partir del 1 de febrero próximo. El joven de 47 años, egresado de Contaduría Pública y con maestría en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM, iniciará la nueva etapa como presidente de la empresa.
Destacan en Del Barrio el manejo eficiente de los aspectos administrativos de la empresa, pero también las excelentes relaciones con gobierno.
Adolfo Hegewisch dice adiós también a una labor de 25 años dentro de puestos ejecutivos de la industria automotriz en México. Ya como director de la división Lincoln de Ford Motor Company, así como su entrada a Toyota en 2003 (la empresa abrió en México en abril de 2002 con seis distribuidoras).
Hegewisch pasó de los rangos de venta de 2,400 unidades anuales que comenzaron vendiéndose con la entrada de la marca en México, a las 9,000 y luego 25,000 y con el récord de 66,000 que fue el número más alto de facturación con la red actual.
Vinieron los difíciles años de 2008 y 2009 con la crisis en Estados Unidos, y en 2010 y 2011 la revaluación del yen japonés, el tsunami y la inundación en Tailandia. Y esos reveses, aunados a una campaña político-económica contra la marca, aprovechada por la justificada falla en unidades con los llamados a reparación masivos a nivel internacional, los que fueron sorteados por la empresa también en México.
José Manuel Del Barrio domina los aspectos financieros y las políticas públicas de la empresa. Tiene 10 años dentro de Toyota y no podría dudarse de la recomendación que deja Hegewisch para este joven ejecutivo.
Los retos son importantes para el nuevo presidente de Toyota en México: Hacer frente a la competencia que le representan Honda y Mazda con sus futuras instalaciones en el País, y ampliar su cuota de participación en un mercado emergente que se antoja en las tres millones de unidades por venderse de aquí al 2015.