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¿Sabía usted que el traslado de la gasolina hasta el tanque de su automóvil le cuesta a Pemex $3 pesos por cada litro? Expertos ingenieros que trabajaron en la paraestatal informan a Al Volante que el actual gobierno desea establecer el litro de gasolina Premium/Magna en un promedio de $20 pesos el litro, pero revelan que $10 pesos de ese litro pagado van a la corrupción, lo que no va a atacar la nueva reforma energética que pretenden las autoridades.
Arriba del precio internacional, la gasolina costará todavía más (Foto Al Volante).
Son un grupo de ingenieros petroleros que trabajaron para Petróleos Mexicanos y ahora jubilados, no pierden el coraje de denunciar lo que califican «una bola de mentiras para repartir la riqueza de los mexicanos a compañías extranjeras».
El tema es la gasolina. Demandan se haga una auditoría a Petróleos Mexicanos para determinar que la paraestatal entrega números rojos cada año. «Eso es otra mentira. La empresa entrega su riqueza a Hacienda y esta le devuelve un mísero prespuesto apenas par subsistir (y aún así dar de comer y gozar de una vida espléndida a líderes corruptos como Carlos Romero Deschamps, toda su familia y séquito que le acompaña, además de exfuncionarios de alto nivel que reciben pensiones altísimas)». Por ello, el gobierno ha faltado a su palabra de construir nuevas refinerías para que la extracción (que no producción) de petróleo, tenga un valor agregado con base en productos petroquímicos de alto costo en el exterior. Pero eso no se hace.
«Lo que el gobierno está haciendo es ponerle la mesa a las empresas trasnacionales para que se vengan a llevar parte de la riqueza nacional, como si extraer petróleo tuviera una gran ciencia, al decirnos que pondrán «alta tecnología». México ya rebasó ese capítulo en los años 40 cuando se demostró que fuimos capaces de extraer petróleo», dicen.
— ¿Dónde perdimos el rumbo?
— Cuando los jóvenes hijos de funcionarios del priísmo llegaron de Harvard o de universidades privadas extranjeras donde les enseñaron el neoliberalismo, que el Estado rector es una regresión, les dijeron, y que habría que seguir un patrón de globalización falsa. Fue entonces que todo lo público e «ineficiente» (a la óptica de los neoliberales) debía ser vendido a empresas privadas. ¿Y quién cree que se llevó los bancos, la minería, la industria metal-mecánica de este país? Pues los hijos de esos poderosos «que sabían cómo hacerlo»: Transar al país.
«La gasolina es un gran negocio que beneficia a muchos poderosos. Se importa a precios de oro cuando se podría producir aquí. ¿Dónde está la refinería que el «mata-gente» Calderón prometió? Nada. ¿Por qué importamos gasolina cara si aquí la podemos producir? Pues porque eso deja mucho dinero que «salpica» a muchos corruptos. De cada litro tres pesos van para la transportación solamente. Que diga el gobierno, no Pemex porque a esta empresa la tienen secuestrada los poderosos, cuánto le cuesta el litro de gasolina que importa. No lo dicen porque se decubriría el gran negocio que representa traerla de afuera», siguen los ingenieros longevos entrevistados por Al Volante.
— ¿Qué recomiendan a los automovilistas ante un carburante caro?
— Primero que se informen bien de lo que esta reforma energética quiere en el fondo: Entregar nuestros recursos, los únicos nacionales que nos quedan, a manos extranjeras (lo que viene es que suban los impuestos para compensar esa pérdida de recursos que significa entregarles a las firmas trasnacionales. Segundo, que adquieran automóviles que no consuman demasiado carburante, pero aclarando que en México se producen muy buenos autos en ese sentido (la motorización), por lo que más bien hay que consumir lo que el país produce y dejar de importar camionetas grandes y costosas en el mantenimiento de gasolina.
