Con un tinte totalmente electoral Felipe Calderón anunció tres programas para incentivar la venta de autos nuevos en México: Elimina la tenencia a personas físicas en los autos y camionetas nuevos con valor menor a $250,000 pesos a nivel nacional, permite la deducibilidad de impuestos a personas morales de vehículos con precio menor a $250,000 pesos y ofrece crédito hasta por $2,500 millones de pesos a banca y financieras automotrices para detonarlo en 12% en este año.
Retraso de cuatro años.
Con un verdadero escándalo político nacional a sus espaldas por los espionajes telefónicos y la puesta a la luz de la intervención de los gobernadores en los procesos electorales estatales, Felipe Calderón adelanta un programa de incentivos a la industria automotriz que daría a conocer hasta julio en el banderazo de salida de la producción del primer auto Jetta con plataforma A6 en Puebla.
El plan de incentivos que los industriales del sector vienen pidiendo desde que tomó posesión en diciembre de 2006, contempla como punto más importante la eliminación «gradual» del impuesto sobre uso o tenencia de autos nuevos para personas físicas válida para vehículos cuyo precio no supere los $250,000 pesos. Por tanto, seguirán pagando tenencia hasta el 31 de diciembre de 2011 las camionetas de lujo, las utilitarias deportivas y los automóviles deportivos y de lujo que superar los $250,000 pesos como Nissan Altima de lujo, Honda Accord equipado, Toyota Camry, los BMW, Mercedes y camionetas de General Motors como GMC, Cadillac Escalade y sus modelos Buick, entre muchos otros.
Si usted compra un auto con precio mayor a $250,000 pesos, pagará la tenencia del excedente de esa cantidad. Y si usted tiene un auto usado y paga tenencia, deberá seguir pagando. hasta 2011. ¿Se esperará a comprar auto nuevo hasta ese año?
Ante una industria que perdió 28% de sus ventas en 2009, y con un retraso de un año, el gobierno federal apenas anuncia –a 10 días de las elecciones en más de 10 entidades del país, donde su partido, el PAN, lleva la de perder en los comicios– un plan cuyo segundo punto es que las empresas pueden deducir de impuestos la compra de autos y camionetas nuevas con un valor inferior a $250,000 pesos. Allí entran los Tsuru, Jetta, Chevy, Aveo, chasis Nissan, versiones básicas del Sentra, los Tiida y otros modelos más. Esta medida beneficia directamente a las flotillas de telefónicas, algunas unidades utilizadas para la industria refresquera, por ejemplo.
La guerra sucia entre PRI y PAN ha llevado al Ejecutivo Federal a disminuir el efecto político positivo que trajo para sus entidades la decisión de eliminar la tenencia en Querétaro y parcialmente, al 50%, en Coahuila, ambas entidades manejadas por el PRI. El beneficio de bajar el impuesto de la tenencia en Coahuila, por ejemplo, incentivó en 38% las ventas de autos desde su implementación. Con la medida-decreto, Calderón minimiza el impacto que en esas entidades tenía el beneficio.
El tercer punto del programa de incentivos anunciado esta mañana en Los Pinos contempla un programa de garantías o financiamiento que, en un mercado que ha caído abajo del 50% en el financiamiento automotriz, contempla garantías subastadas por bancos privados y financieras automotrices a través de Nafin (Nacional Financiera) para aplicar un fondo de $2,500 millones de pesos en los próximos meses en los cuales se espera reactivar el crédito en 12% comparado con el periodo de hace un año.
Fracasado totalmente el programa de chatarrización de hace un año (julio de 2009), existe exceptisismo entre los industriales porque este programa nuevo cumpla con los objetivos de incentivar la venta de autos nuevos entre los consumidores. Hace un año el gobierno detonó el apoyo a la industria por $27,000 millones de pesos (contando el programa de chatarrización pero también el soporte a paros técnicos que de todos modos se efectuaron y evitar despidos). Pero el objetivo de apoyar la venta de 33,000 unidades se quedó sólo en 5,000 sin conocerse a dónde fueron a parar ese dinero que se adelantó a la cadena de comercialización.
Alvolante.info aporta: 1. El programa de tres puntos otra vez se queda corto de miras. Por pensar más en las elecciones próximas donde su partido puede salir totalmente derrotado, Felipe Calderón no toca ni con el pétalo de una rosa la importación de autos usados provenientes de Estados Unidos, cuya entrada en el último año registra 500,000 unidades que representan medio millón menos de autos nuevos que se pudieron comprar en México, o medio millón menos de unidades usadas de fabricación nacional o legalmente importadas en su momento.
2. No habla de la revisión del Tratado de Libre Comercio con América del Norte cuya cláusula sobre autos usados afecta al país y su industria al permitir libremente la importación de un número cada vez mayor de unidades. Tan abierta será la medida que puede ocasionar que la totalidad de la producción nacional se dedique plenamente a la exportación, quedando el México industrial como el México maquilador.
México debe exigir la derogación de la cláusula de autos usados del TLC. Herminio Blanco, titular de Industria y Comercio hace 16 años, se equivocó en ese punto, apoyado por los entonces miembros de la comisión automotriz revisora del TLC. Deben poner reversa a ese punto porque Estados Unidos y Canadá han aceptado la revisión general del tratado.
3. ¿El pago de la tenencia pasa «a cuenta del Gobierno Federal»? Dice Calderón que sí. Que ellos, el gobierno, absorben el costo del pago de tenencia por los próximos 18 meses. ¿Pues no que este impuesto ya va a parar directamente a los estados? Bueno, en lo que hace reflexión el ejecutivo es que el Estado va a pagar a los distribuidores a través del Impuesto Sobre la Renta, el monto de la tenencia.
¿Y de dónde va a obtener el gobierno esos recursos de la tenencia esperando una detonación de las ventas de automóviles en los próximos meses? ¿De los excedentes del precio del petróleo? ¿De las reservas internacionales de $100 millones de dólares?
La forma de anunciar esta eliminación que pasa «a cuenta del gobierno» (¿de dónde obtiene los recursos el gobierno si no es de los impuestos de la población?), lo hace aparecer como triunfalista, populista, hacedor de todo. ¿Le debemos un favor al gobierno por una medida anticonstitucional que rige desde hace 42 años?
4. Los apoyos no son suficientes. Falta eliminar el ISAN (Impuesto Sobre Autos Nuevos), falta cerrar la frontera a toda la chatarra que nos manda Estados Unidos, falta exigir a los bancos que cumplan con su responsabilidad social de los créditos a la población con tasas de interés decentes, falta mejorar la economía de las familias que ya no pueden comprar autos nuevos porque la recesión y la falta de empleo los tiene en la ruina.
El ejecutivo federal habla de «liberar de la tenencia al consumidor». ¿Volverá a cobrarse la tenencia por futuros gobiernos? ¿El consumidor lo va a permitir otra vez?
Pareciera que caprichos de los políticos motivan si se vuelve a cobrar o no este impuesto. ¿Cómo la ve?