Ignora Peña tema de ACE 55 con Brasil en visita a Rousseff

Enrique Peña llegó a Brasil a preguntar sobre los éxitos de Petrobras. Pero, olímpicamente ignoró abordar el tema de las cuotas de importación aplicadas por Brasil a automóviles hechos en México en violación al Acuerdo de Complementación Económica número 55, ACE. Cuando los reporteros le preguntaron, sólo dijo: «Hay que ampliar la relación comercial».

Harta sonrisa pero el tema automotriz no lo tocó (Foto sitio Peña).

En una primera muestra de lo que será su programa de encuentros con los mandatarios latinoamericanos, Enrique Peña llegó a Brasil a entrevistarse con la presidente Dilma Rousseff, quien hace seis meses dictó el decreto de limitar la entrada de automóviles hechos en México a Brasil.

Peña más bien se dedicó a caer bien a sus interlocutores latinoamericanos. Pero los temas de peso, que se tratan de frente y claros, no los quiso abordar. El tema toral que más recursos le deja a México es el de la exportación automotriz a Brasil. Por este tema se justifican ahora las inversiones de Honda con $500 millones de dólares, las de Mazda que podrán llegar a $800 y aún las de Nissan que, con todo y que construye una planta en Brasil, es la empresa que más exporta y que ha invertido otros $2,000 millones para su expansión comercial. Estamos hablando de $3,300 millones de dólares con miras al crecimiento de los embarques de automóviles a diversas partes, pero donde Brasil es el país más importante en Latinoamérica.

Y Peña evadió este tema. Y los reporteros con memoria le preguntaron en una diminuta conferencia de prensa luego de su encuentro con Rousseff, ¿qué pasó con la violación al Acuerdo de Complementación Económica número 55 que Brasil hizo en marzo pasado?, ¿qué le dijo la presidente?

La foto de él con su esposa, la actriz de Televisa, Angélica Rivera «La Gaviota» (apodo debido a una de sus telenovelas), lo dice todo. Dilma, Enrique y ella, sonriendo. Atrás los temas escabrosos.

La industria automotriz, sus asociaciones cúpula, seguro que esperaban un pronunciamiento firme, una manera de negociar pero sin simulaciones ni falsedades, aunque sí con respeto. Pero no.

Aquellos simpatizantes del partido tricolor que están en las asociaciones automotrices en México, y que confiaban en una posición de Peña, se quedaron esperándola. Y encontrarán justificaciones al error, como siempre sucede en este tipo de prebendas, compadrazgos, artimañas y simulaciones.

En marzo de este año una delegación mexicana tuvo que viajar a Brasilia para evitar que la presidente Dilma Rousseff dictaminara una salida unilateral del ACE que comparte México con Brasil, Uruguay y Argentina.

Luego vinieron los brasileños pero no a una negociación sino a anunciar que limitarían en cupos anuales, las importaciones de autos hechos en México «porque esta situación golpea a nuestra economía en estos momentos». Y salieron con esos cupos en $1,450 millones de dólares para este año, e irlo ampliando hasta el 2015 en que, prometen, liberarán su mercado nuevamente con el ACE como bandera comercial.

Por cierto, el protocolo brasileño evitó que Peña ingresara por la entrada principal al palacio de gobierno en Brasilia. Lo hizo por una puerta lateral. Por ahí entró… y por ahí salió.

Léa también

WRC 19 Rally de Portugal.– 1-2-3 de Toyota Yaris con Tänak al frente; Benito Guerra, noveno en WRC2

Por Gabriel Covelli y César Roy Ocotla El Rally de Portugal ha abierto formalmente este …