Hazlo tú mismo.- Mantenimientos básicos para tu auto

Desde nuestro volante te damos los tips básicos que te van a ser de gran utilidad para que conserves tu vehículo en buen estado:

El neumático es el único contacto del coche con el piso. (Fotos Al Volante y archivo).

Llantas

Son el único contacto que  tu auto tiene con el pavimento, por eso es muy importante que las revises periódicamente, que las ruedes en buen estado y a la presión de aire adecuada (revisa el manual del fabricante). Cuando no tienen la presión correcta se desgastan más rápido, tienes menos control del auto, aumenta la distancia de frenado y se desgastan más rápido. En cuanto detectes daños o grietas en ellas llévalas a que las revisen o cámbialas si es necesario.

Frenos

Forman parte del sistema de seguridad más importante del auto, por lo tanto no debes permitir que se desgasten. Revisa constantemente el nivel del depósito del líquido de frenos para que el auto tenga un mejor frenado y se protejan las balatas. En cuanto sientas inestabilidad, vibración o chillidos cuando manejas y pisas el pedal del freno, llévalo al taller para que revisen el sistema de frenado.

Lubricantes

Revisa periódicamente que todos los depósitos de los lubricantes se encuentren en el nivel correcto. Su misión es engrasar las piezas del motor para evitar posibles roces que generen desgastes prematuros. Los expertos recomiendan revisar el depósito del aceite del motor cada 15 mil kilómetros. En cuanto detectes una revisa los niveles.

Batería:

Quita el sarro. Desconecta los cables y lava las terminales y los bornes con un cepillo de cerdas de metal, agua y bicarbonato de sodio, una vez que hayas retirado el sarro, coloca nuevamente los cables. Algunos expertos sugieren ponerles una ligera capa de vaselina para evitar que se vuelvan a ensuciar. Su vida promedio es de tres a cuatro años.

Líquido refrigerante

Revisa el nivel en el depósito. El refrigerante tiene la misión de absorber el exceso de calor del motor y alargar la vida útil de éste. El líquido tiene una duración en el depósito de dos años o 40 mil kilómetros antes de cambiarlo.