Agosto ventas México: ¡Todas las marcas se cayeron!

Con excepción de Audi y SEAT, todas las demás marcas de la industria automotriz sufrieron caídas en ventas el mes de agosto, informa la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz. El retroceso fue de -31.6% con 58,926 unidades (27,193 menos que el mismo mes de hace un año). Nissan sigue a la cabeza de la industria y GM se cayó casi -46%.

Las ventas de la industria automotriz en México cayeron el mes de agosto pasado casi 32% con 58,926 unidades que, comparadas con las 86,119 de agosto de 2008 representan 27,193 vehículos no vendidos en un sólo mes.

Prácticamente todas las marcas se cayeron entre uno y dos dígitos, a excepción de Audi de México y SEAT México (pertenecientes al Grupo Volkswagen) que avanzaron 2% con la venta de 3,463 autos en todo el mes y 20.1% con 10.108, respectivamente . «Llevamos 13 meses de caídas contínuas», dijo Eduardo Solís, presidente de la AMIA.

La siguiente es la relación de bajas en el sector en el mes de agosto para las principales siete armadoras instaladas en territorio nacional donde Nissan sigue en el primer lugar de ventas.

1. Nissan 12,539 (-26.3%).

2. General Motors 9,243 (-45.8%).

3. Ford 8,850 (-30.0%).

4. Volkswagen 7,827 (-23.4%).

5. Chrysler 6,637 (-32.8%).

6. Toyota 3,352 (-35.4%).

7. Honda 1,734 (-59.4%).

El caso más desastroso de las siete principales marcas en México es Honda con casi 60% de caída en un mes, lo que quiere decir en primer lugar es que la crisis no respeta rango económico y las ventas del modelo Accord se cayeron 40% en ocho meses con 3,897 unidades cuando hace un año había vendido casi en doble. Otro fenómeno que le afecta es la devaluación del peso mexicano contra el dólar, encontrándose en el vaivién de los $14 pesos por dólar lo que hace más caros estos automóviles. El escaso nivel del crédito bancario que prácticamente no existe, la dura línea de comercialización de los japoneses que prefieren mantener el valor de su producto a «regalarlo» con descuentos como hacen las distribuidoras de GM y aún Chrysler, son los principales factores de la caída de la nipona Honda.

El caso de GM es el segundo más sonado hacia la baja. La desconfianza del consumidor en el futuro de esta empresa que estuvo en bancarrota y que ahora está a punto de perder la tecnología de Opel (si no llega a alguna negociación esta semana), el cargar con el peso de mala calidad de algunos de sus productos como Corsa Easytronic ya descontinuado, y la recesión económica, golpean a sus agencias Chevrolet, Cadillac, Pontiac (a punto de desaparecer) y GMC. La introducción de Bucik al mercado dará frutos hasta que se comiencen a vender esos productos en noviembre próximo. La caída de casi el 46% le ha hecho perder el liderazgo que tenía en el mercado mexicano.

Ford superó a VW en agosto (cuando VW ya tenía el tercer lugar), pero la marca norteamericana bajó 30% en sus ventas. No hay el suficiente producto que la gente quiere como las Escape de importación (EU destinó sus camionetas al plan Cash for Clunkers y descuidó el envío a México) y la ausencia de una política comercial más agresiva, aunque Ford no se arriesga a los planes de descuento de GM y Chrysler donde todos se preguntan: «¿Qué ganan regalando sus productos?».

VW fue la que menos perdió pero fue superada por Ford. Padece también los suministros que le llegan de Brasil y tuvo paros técnicos que seguro le dejaron sin algunas líneas de autos como Bora o Jetta.

Toyota no puede presumir más que sus agencias son las más rentables de toda la industria automotriz. Esta caída del 35% pone en riesgo la operación de las agencias porque están vendiendo un poco menos de la mitad por mes. ¿En dónde van a parar los distribuidores? Se verán forzados a despedir vendedores para ajustar su demanda. Hasta el 2011 Toyota podrá importar un mayor número de vehículos sin las actuales restricciones que le impone la Secretaría de Economía o que le debería imponer.

Y por último Honda, la que era considerada «la intocable» por la crisis, por fin sucumbió a una recesión económica en la que el gobierno procura maquillar el número de desempleados y los efectos reales de la crisis en las economías familiares. Pero los números de la industria ¿no mienten? Honda es la percepción clara de que el sector está muy mal.

Mazda, otra que presumía de bonanza, cayó 16%, SEAT se recuperó de siete meses de bajas ventas con un crecimiento del 20.1% y Mitsubishi retrocedió 22.4%.