Por Gisela ZAPATA
César es un hombre cabal, un profesionista como hay pocos. Su entusiasmo, su ética, su dinamismo, su compromiso lo han acompañado día a día. Desde la Universidad, la gloriosa y ahora Facultad de Estudios Superiores Acatlán, contagió ese espíritu creativo y luchador a sus compañeros, no sólo de su generación sino de otras más, creando un periódico que dejó huella en cada uno de los que participamos en él.
César Roy con su Café Al Volante (Foto Gabriel Covelli).
Criterio no fue un periódico cualquiera, fue semillero de periodistas profesionales, exitosos y que hoy por hoy dan fe de su compromiso con los medios. Abrió brecha, marcó un antes y un después en las generaciones que vinieron. César siempre enseñando, aprendiendo, disfrutando con todos sus compañeros la hermosa carrera que elegimos: Periodismo y Comunicación Colectiva.
Su incorruptible forma de ser lo alejó de la frivolidad y la vida fácil de quien vende su ética, para formar su propia empresa de relaciones públicas.
Heredó su filosofía de un gran maestro: su padre, destacado periodista, quien lo incursionó en el periodismo automotriz, mismo que ejerce hasta el día de hoy con la misma responsabilidad desde hace 36 años.
Receloso de caer en esa frivolidad de pronto tan atrayente, evitaba ingresar a la tecnología y a sus herramientas para la comunicación, sin embargo hace 7 años creó un portal de internet en donde ha podido descubrir que puede aportar y recibir aportaciones de más de 350 mil lectores.
Siempre ameno, siempre dispuesto a ayudar, siempre amable como la magnífica persona que considero que es, accedió de inmediato a darme esta entrevista en donde se refleja su sencillez y su desinteresado apoyo.
Su charla amena e interesante, se desvía a mil temas, quedando inconclusos muchos de ellos porque el tiempo siempre tiene prisa.
Acompañados de un buen vino, César recarga su codo en el brazo de la silla de Sanborn·s, esboza una sonrisa y levanta la ceja como sólo él lo hace. Un ligero suspiro es el preámbulo para ir descubriendo al profesionista de éxito que yo sé que es.
Gisela: ¿Cómo se construye una carrera exitosa?
César: Nunca aprendes a construir una carrera exitosa, en mi trabajo, muchos lo logran pisoteando a los demás hasta llegar a lo más alto de la pirámide. Concibo más bien que vas creciendo y madurando. Tu carrera te permite ir avanzando, nunca dejas de estudiar, aprendes de la gente. Es como vas logrando ascender.
Gisela: ¿Qué habilidades y competencias profesionales fundamentales debe desarrollar un Periodista para tener éxito profesional?
César: Preparase todos los días, debe existir en la persona un grado de humildad y de reconocer que nunca lo sabes todo. En el caso de la comunicación digital, cuando decidí entrar a este proceso hace unos 7 años, he aprendido a través de la retroalimentación de los demás. Llegas a este campo con la humildad de que hay gente que sabe más que tú. Como profesional de la comunicación, siempre va a haber alguien que sepa más que tú en un tema específico, hay que estar abierto a aprender y en ese tenor le vas dando forma a tu avance y a lo que te vas a especializar con las experiencias de la gente. Ahora, hay que leer todos los días, un periodista que no lee está destinado a la mediocridad. Hay que prepararse con libros, ahora con el internet, noticieros, periódicos, escuchar la radio, estar siempre en contacto con los medios de comunicación para conocer su proceso de avance o degradación.
Las etapas que me han permitido lograr lo que he logrado, que no es el éxito sino el avance, me han enseñado que debes estar en la lucha cotidiana, todos los días.
Mi motivación es abrir todos los días el portal, que es un foro en donde se encuentra gente que quiere que le enseñes y te hacen sentir que tienes la sabiduría de lo que le vas a decir, cuando en realidad los sabios son ellos, porque te están retroalimentando todos los días con lo que saben, con sus preguntas. Se vuelve una relación biunívoca, tú estás al tanto de ellos y ellos de ti y eso es un verdadero proceso de comunicación
Gisela: ¿Qué esperan los empleadores de un egresado de ésta disciplina?
Mis lectores me emplean, hacen uso de mí y de mis facultades, yo a través del tiempo dejé de ser empleado, porque no quise seguir normas y reglas que iban en contra de mis principios. Ahora que no los tengo, defendería mucho mi integridad.
Llevo 36 años en el periodismo automotriz, en el cual me vi obligado a dejar un medio en el que fui empleado precisamente porque denigraba mi forma de ser, mi trabajo, mi integridad creo que esa fue mi primera prueba de fuego. A partir de ahí decidí que yo jamás haría algo que degradara mi trabajo.
Ahora como independiente, 20 años ya, me siento comprometido con la ética con la honestidad de periodista, creo mucho en esos valores. Soy esclavo de mis lectores, siempre te piden comentarios, a veces me desespero por la cantidad de comentarios que diariamente hay que atender, algunos me dicen: “si usted abre un foro y no está para contestarlo, entonces para qué lo abre” (él atiende sólo y personalmente cada comentario que entra al portal)
Mis lectores vienen y te enseñan, como humano uno también tiene sus ratos no tan agradables y ellos también los tienen, algunos quieren ofender, simplemente los ignoro. Mis empleadores me enseñan y me hacen investigar todos los días, me vuelvo co dependiente de mis lectores. Difícil, pero muy gratificante.
Gisela: Alguna recomendación, sobre las cualidades que debe tener una persona exitosa en esta disciplina.
Siempre la humildad, reconocer que no lo sabes todo, siempre va a haber alguien que sepa más, nada está escrito, he sido reacio a aceptar las redes sociales como herramienta, por las frivolidades para las que se usan, pero reconozco el poder y la capacidad de ellas como ciclo de crisis y capitalismo, Es un instrumento de la mercadotecnia interesante para los fines que cada quien busca, hay que estar alerta a lo que viene, todo se puede lograr lo que sea que se proponga.
Gisela: ¿Cómo has aprendido aprender?
Hay que saber escuchar, cuando crees que lo sabes todo ya no escuchas, ponerse a escuchar al otro, lo que piensa y tener un tiempo para el proceso de comunicación, se convierte en una guerra loca de conocimiento, quieres saber tanto que no sabes nada; quieres saltar de un tema a otro y ya no profundizas. Es muy importante reconocer el valor de una charla en un tema determinado para poder aprender. El mundo tiene 2 millones de noticias diarias y te quedas con el .0001%, esto va a llevar a lo que llamaría la frivolidad alternativa, tienes tanta información que no te quedas con nada y al final del día no te llevaste nada y te llevaste aparentemente todo.
Ante un cúmulo de tanta información mundial, muchos sistemas de comunicación nos quedamos vacíos y por eso el ser humano sufre, porque no tiene profundidad de algo, como qué es una flor y de qué se compone. Nos hemos vuelto muy frívolos.
Gisela: ¿Qué es para ti aprender a aprender?
El proceso de aprender a aprender significa saber escuchar y saber observar al otro y que profundices en ese otro.
Cuando alguien me pregunta algo en el portal, puedo descubrir la complejidad de ese ser humano intangible, a veces necesitado de ser escuchado, a lo mejor necesitado de amor, vale la pena quedarse clavado en ese mensaje una hora y ser su apapacho, “escucho” la pregunta de quién lo está buscando, como un doctor que escucha los pacientes y ya se sienten curados.
Quiero llegar a leer más, escuchar y contestar a más gente. Si me llegan 1,000 entradas al portal, contestarle a 1,000. Voy a morir tecleado hasta el último momento
Gisela: ¿Qué deficiencias encuentras en ti?
César: La máquina me ha a arruinado la vista; los dedos me traicionan al teclear; pierdo la paciencia fácilmente y tiendo a enojarme y contestar mal, me gustaría corregirlo. En el portal tengo oportunidad de corregir algunas cosas, alguna nota que no me gustó, le puedo hacer una corrección, es una radio en cámara lenta, es la maravilla de este sistema que hace 7 años aborrecía.
Ahora sé que es muy sencillo, se habla claro, diáfano, limpio, transparente, divertido, honesto, sonríe, critica, promueve, llama a la revolución, es como el ser humano es: un libro, vuelcas palabras sobre un papel en blanco
Me gustaría irme a la Habana, como Hemingway… y seguir escribiendo.