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Por Gabriel Covelli
La carrera que realizó Pedro Rodríguez en Bélgica en 1970 fue, probablemente, la mejor de su vida en la Fórmula Uno. Los datos son contundentes: Pedro, conduciendo un BRM P153, ganó registrando la velocidad media más alta alcanzada hasta esa fecha en un Gran Premio; 241.308 km/hr.
El piloto mexicano Pedro Rodríguez triunfó en Bélgica en 1970 (Foto de archivo).
Chris Amon a bordo de un March 701 motor Ford-Cosworth, finalizó en segundo lugar a solo 1 segundo una décima, reconociendo el gran manejo de nuestro connacional comentando, “Pedro nunca puso una rueda fuera de su lugar”.
Esta carrera fue la última que se realizó en el trazado original de 14.110 km al que se le daban 28 vueltas para recorrer una distancia total de 394.800 km. Actualmente y por reglamento de FIA, los Grandes Premios deben ser de máximo de 308 km.
Nuevo trazo, mismos retos
El trazado del circuito original, se modificó para reducirlo a 7.004 km pero manteniendo la mayoría de las curvas, con sus radios de giro, como es la mítica Eau Rouge, curva que sigue de la larga recta que pasa frente a pits y que se aborda acelerador a fondo, es decir ligeramente arriba de los 320 km/hr.
Segunda parte del campeonato
No obstante que ya se han disputado 11 de las 19 pruebas de que consta la temporada 2014 de la F1, el período de cuatro semanas de vacaciones en Europa, permite considerar las 8 carreras restante como una segunda parte del campeonato. Durante ese ciclo, es obligatorio para todo el personal de los equipos de la Fórmula Uno, cerrar toda actividad durante dos de esas cuatro semanas. De hecho, los dos Grandes Premios que se presentan, Bélgica e Italia, en las súper veloces pistas Spa-Francorchamps y Monza, los equipos regresan las últimas dos semanas. El periodo que termina el próximo domingo 24 de agosto.
Para todos los equipos, la segunda parte del campeonato se presenta cuesta arriba salvo para Mercedes, organización que ha barrido a sus competidores de una manera aplastante, las siguientes cifras hablan por sí mismas:
De las 11 pruebas, los monoplazas W05 alemanes han ganado 9 de ellas (5 Lewis Hamilton y 4 Nico Rosberg), comandan la tabla de constructores con 393 puntos, también son líderes en el campeonato de pilotos, con 202 puntos el alemán y 191 el inglés.
Atrás de ellos, como pilotos les siguen Daniel Ricciardo con 131 puntos (ganador de dos pruebas de las 11), Fernando Alonso con 115, Valtteri Bottas con 95 y Sebastian Vettel con 88 puntos, siendo los primeros cinco de la tabla de pilotos.
Con toda certeza el campeón de pilotos de la presente temporada va ha salir de las filas del equipo Mercedes, sin embargo Daniel Ricciardo guarda todavía una remota esperanza puesto que matemáticamente tiene oportunidad de lograr la corona.
Nada está escrito todavía, y como ya ha sucedido en algunas ocasiones la definición ha llegado en la última curva de la última vuelta.
Claro, tendría que presentarse una hecatombe en el equipo Mercedes, situación prácticamente imposible, aunque la enorme rivalidad entre Hamilton y Rosberg, pudiera jugar a favor del joven piloto australiano, pero debería ganar las ocho carreras restantes para anexarse 225 puntos (se dan 25 puntos al primer lugar, pero en la última prueba se va ha dar doble puntuación, regla de FIA que muchos directivos de equipos no le ven sentido), y que Rosberg termine en todas en segundo lugar. Esta pequeña oportunidad que ve Ricciardo puede esfumarse en este Gran Premio del domingo y quedar la lucha por el título entre los pilotos de Mercedes.
Referente a la corona de constructores, podríamos elucubrar muchas situaciones, pero la lucha se centraría solamente entre Mercedes y Red-Bull, puesto que el equipo de la bebida energética es el único que le ha sacado a los alemanes de la bolsa dos triunfos y de las manos de Daniel Ricciardo, porque el tetracampeon Vettel aunque se va acercando todavía no se le ve posibilidad de una victoria.
Los demás equipos, imposible: Ferrari perdido en las grillas internas y Williams que empezó tarde la competitividad de sus monoplazas.
