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Las legendarias 500 Millas de Indianápolis, que comenzaron en 1911, tuvieron en su edición 101 como ganador al japonés Takuma Sato, integrante del equipo Andretti-Honda. El piloto de Fórmula Uno, Fernando Alonso, que hizo posible su sueño de participar, iba haciendo una magnífica carrera pero su motor «voló» y ya no pudo terminar. Pero la ovación de la multitud, nadie se la va a quitar. Segundo fue Helio Castro-Neves y tercero Ed Jones, también de Honda.
El japonés Takuma Sato (Andretti-Honda) ganó la estadounidense Indy 500 (Foto de Honda).
Lo más tremendo de la Indy 500, como también se les llama, fue en la vuelta 50 cuando la carrera se detuvo (cuando iba ganando el español Fernando Alonso en Andrettti-McLaren-Honda) al protagonizarse el terrible accidente de Scott Dixon. En ese momento, la carrera la dirigían Alonso, Rossi y Sato, integrantes del equipo de Andretti.
Honda lleva 12 carreras ganadas, de 17 en que ha participado.
Honda de México sentencia en su boletín: «Cuando la última de varias advertencias en la parte final de la carrera hizo que se agruparan en la pista luego de un accidente de varios autos en la vuelta 179, Sato estaba en segundo detrás de su compañero piloto de Honda Max Chilton, con Castroneves en tercero y el extraordinario novato Ed Jones en cuarto. Cuando la bandera (blanca) ondeó por última vez para comenzar la vuelta 189, Sato rápidamente se apropió del liderato en su Andretti Autosport Honda. La batalla por la victoria se convirtió en duelo de dos conductores con seis vueltas por correrse con Castroneves tomado primero el liderato, después Sato con un rebase por fuera en la curva 1 y con solo cinco vueltas por correr, se mantuvo firme por la victoria con solo dos décimas de segundo de ventaja al momento de cruzar la meta».
Ante la duda que pudiera haber de ¿Por qué Sato ganó con motor Honda y Alonso no terminó usando el mismo motor Honda?, nuestro Editor Deportivo de Al Volante, el Ing. Gabriel Covelli, afirma que no hay relación entre estos dos sucesos. Fue una falla de motor para Alonso pero no parar Sato. Los motores trabajan a más de 6,000 rpm promedio durante toda la carrera. Y el motor de Sato aguantó y el de Alonso no. ¡Así son las carreras! Pero a la pregunta de que han habido mal intencionados que atribuyen a la falla del motor, toda la actuación de Alonso, Covelli nos dice que no debiera ser así. «Fernando Alonso fue a Indy 500 a demostrar su gran calidad de piloto. Hizo una estupenda competencia hasta que se rompió el motor. Pero una vez que se despidió de la afición, la tribuna entera se volcaba a favor del español. ¿Acaso eso no lo ven los «analistas»? Nos dice.
El segundo lugar de la carrera fue para el experimentado piloto brasileño Helio Castro-Neves, con motor Chevrolet y tercero Ed Jones, también con motor Honda.
