Por Gisela ZAPATA
Son pocas las mujeres que saben qué hacer cuando su auto se descompone. En general, la mayoría deja en manos de su esposo o compañero los asuntos mecánicos o simplemente, para solucionar el problema, toman el teléfono y llaman al servicio de grúa para que lleve el auto directamente al taller.
Hay que contar siempre con una llanta de refacción en buen estado (Foto archivo).
Históricamente, han sido los hombres quienes hacen los trabajos de mecánica y las mujeres no han tenido la oportunidad (o no hemos querido aprovecharla) de aprender cómo opera un auto y de qué partes consta pero sobre todo, saber algunas composturas elementales como cambiar una llanta; revisar los niveles de aceite o ponerle agua a los limpiaparabrisas.
Muchas mujeres se han desinteresado de estos asuntos y cuando tienen la necesidad de discutir con los mecánicos sobre el problema que tiene el auto no entienden nada, parece que les estuvieran “hablando en chino”. Ni siquiera les interesa saber cómo funciona el motor del carro y mucho menos cuáles son sus partes. Lo que interesa es que cuando se introduzca la llave y se gire, el auto arranque al instante y nos transporte a donde queremos ir. Aquí es donde hay que reconocer que las mujeres procuran llevar a servicio periódicamente a sus auto o cuando aparece algún “tiqui tiqui “como dice el papá de Mafalda.
Sin embargo, hay que recordar que desafortunadamente, algunos mecánicos desprestigian al gremio tratando de abusar de estas ignorantes mujeres y les cobran “de más”, agregando problemas y refacciones donde no había necesidad.
Dígame usted, ¿sabe cambiar una llanta? Si no lo sabe, no se preocupe, aquí le voy a decir cómo y si ya lo sabe, tal vez pueda agregar algún detalle que falta.
En primer lugar debemos contar siempre con una llanta de refacción en buen estado, no cargar la misma que se nos ponchó hace medio año; una llave de clanes o birlos, preferiblemente de cruz o cruceta; un gato; los birlos de seguridad a la mano si su auto cuenta con ellos; un triángulo reflector de emergencia, que ya casi todos los autos los traen de fábrica, una lámpara con pilas nuevas, guantes de trabajo y si es posible algo para poner en el piso y no ensuciarnos al maniobrar.
De ser posible, si se nos poncha la llanta mientras circulamos, debemos buscar un lugar seguro para detener el carro, lo más alejado posible del tránsito constante. Que no esté en curva; o en subida o bajada; en una superficie firme y pueda apoyarse el gato sin peligro. Poner la palanca de velocidades en “velocidad” o en “parking si es automático. Tener las llaves de encendido a la mano (no las olvide adentro y cierre el auto, por favor).
Después de colocar su cartón o plástico en el suelo cerca de la llanta a cambiar y ponerse sus guantes, saque la llanta de repuesto, a menudo localizada en el fondo de la cajuela. Considere que algunas de las llantas de refacción son frecuentemente para uso temporal (conocidas como “ahorra espacio”) en lo que llega a una llantera para cambiar o reparar la ponchada. El gato generalmente está en el mismo lugar donde se encuentra la llanta de refacción. Ponga sus triángulos reflectores a unos dos metros de su auto para prevenir a los demás conductores de que está trabajando en su auto y no olvide la lámpara si es de noche.
Afloje los clanes de la llanta sin levantar el auto, o sea sin poner el gato. Es la mejor práctica para quitarlos pero no quitarlos todos, dejar dos de estos. Si hay algún clan o birlo de seguridad quitarlo, en primer lugar consultando el manual, debe de tener un adaptador para esto compatible con el clan.
Recuerde que para zafar o aflojar, es contrario a las manecillas del reloj (hacia la izquierda). Puede ayudarse con el pie en caso de que alguno este muy apretado, poniendo la llave perpendicular al suelo. Puede utilizar un lubricante y esperar un rato, para facilitar el trabajo.
Coloque el gato debajo o cerca del auto (depende del tipo de gato) y sitúe el mismo en la ranura o lugar indicado en el chasis, esto es vital pues hay lugares específicos para esto detrás de la llanta delantera o enfrente de la llanta trasera depende la llanta que se vaya a cambiar ( en algún tiempo libre revise el borde del chasis y encontrará esas pequeñas ranuras, ya ubicadas le será más fácil colocar el gato cuando se requiera, el manual de usuario describe estos pasos). Busque un par de calzos (pueden ser piedras grandes) y coloque una delante y otra detrás de la llanta cruzada a la que piensa cambiar; esto asegura que el vehículo no se mueva. Para levantar el coche gire la manigueta del gato en el sentido de las manecillas del reloj, hasta que la llanta esté a 5 ó 6 cms. del suelo.
Después quite los clanes por completo y póngalos en un lugar seguro para no extraviarlos. Para quitar la rueda, la mejor posición sería sentado sobre un banquito de 20 cm pero se puede hacer desde el piso, poniendo ambos pies en la parte inferior de la llanta, sostenga con firmeza la rueda con las manos y levante con los pies un poquito la llanta, será mucho más fácil, hale hacia fuera. Ponga la llanta ponchada debajo del auto en la zona donde esta puesto el gato o debajo de la suspensión de esta zona, esto por precaución.
Tome la llanta de repuesto y colóquela en el tambor o la tambora, procurando que los clanes coincidan en los orificios, puede utilizar el mismo procedimiento de los pies. Coloque cada uno de ellos apretándolos manualmente sólo para que sostengan la llanta. En el caso de que sean tuercas encajar los tornillos en los orificios. Poner los clanes con la mano, ajuste el primero de arriba y será más fácil para ajustar los demás.
Retire la llanta ponchada y puede guardarla ya si lo desea. Gire el gato en la dirección contraria, hasta que el gato pierda el agarre y pueda removerlo. Mucha atención pues este es el paso más importante apretar los clanes de forma cruzada. Reapriete por seguridad. Ponga la tapa de la llanta si lo tiene, verifique que quedó en su lugar.
No olvide guardar todas las herramientas, así como la llanta averiada. Mantenga todas las llantas en buen estado, incluida la de repuesto.
Seguiré buscando consejos prácticos y fáciles para saber cómo solucionar problemas comunes en los autos, que al menos nos permitan llegar a un taller para que se revise y se arregle por completo nuestro auto.
Siempre recuerde al manejar, que alguien nos espera en casa