Por Gisela Zapata
La compra de nuestro primer auto siempre es emocionante, la libertad e independencia que esto representa es increíble, no importa que no sea un auto de agencia, «nuevo, de paquete» como dicen. Muchas veces nuestro primer auto es seminuevo y no por eso deja de ser toda una experiencia.
Mucho ojo cuando adquiera una unidad usada (Foto archivo).
En ocasiones se compran autos usados para hijos adolescentes o para el segundo auto de casa, cualquiera que sea la razón es importante tomar en cuenta muchos aspectos de lo que vamos a comprar, pues aunque sea una unidad usada, debe satisfacer todas nuestras necesidades pues no es una compra barata.
En primer lugar se debe buscar un auto de no más de 3 ó 4 años de antigüedad. Considerando también que todavía le quedan algunos años para que entre al programa del «Hoy No Circula». El siguiente paso es saber cuánto está dispuesto o puede gastar. Hay que tomar en cuenta que adicional al costo de carro vienen gastos de seguros, tenencia, mantenimiento, gasolina y demás que varían dependiendo del carro.
El siguiente paso es considerar las necesidades de transportación y el uso para el vehículo. Cuántas horas al día se manejará el carro (consumo de gasolina); El manejo será en autopista amplia o ciudad congestionada (auto compacto vs. sedan); Se requiere llevar carga o es familiar, etc. Esto le dará una idea de qué tipo de auto es el que necesita.
Otras características importantes a considerar son: la seguridad (viajarán niños en el auto), disponibilidad de talleres y repuestos, baratos o caros (muy importante), confort del auto, etc. Todo esto se complementará con gustos y preferencias en un tipo de auto, marca o modelo. Es importante investigar y comparar los precios entre autos similares antes de tomar una decisión. El año, la condición y el kilometraje están entre los factores que influyen más en el precio. Los extras (si no son de fábrica) no deben influir mucho en el precio. Muchas veces se infla el precio de un auto porque viene con reproductor de CD o rines especiales.
Cuando el vendedor es una persona particular siempre buscamos negociar el precio. Cuando tratamos con agencias de seminuevos no mucha gente negocia. Pensamos que son precios fijos. Esto no es verdad, tenga siempre en cuenta que los precios que pone la agencia pueden negociarse. Normalmente una agencia pone un límite inferior sobre el cual el auto se puede vender. La misión del vendedor es lograr el mayor precio posible. Empiece la negociación desde un precio menor al de mercado. Si no está seguro proponga un 15% menos, la misión para usted es cerrar el trato en un precio más bajo al de lista. Cheque el Libro Azul, donde vienen los precios de reventa de todas las marcas.
Trate de hacer una cita con el vendedor temprano, por la mañana, después de que el vehículo ha estado parado toda la noche. Hay que ver como arranca el auto a primera hora y también puede revisar las manchas de aceite y agua en el piso. Con luz de día podrá distinguir bien los detalles del carro. En esta visita trate de saber si les urge vender el coche o no; por qué lo vende. Es importante notar si la persona es confiable o está tratando de vender un carro dañado.
Si hace cita con un particular, trate de llegar con 30 ó 40 minutos de anticipación. Quizá descubra que están “disfrazando” el vehículo.
No tema pedirle al vendedor que lo ayude o le muestre algo, usted tiene el derecho de hacerlo.
Cuando esté conduciendo el vehículo, busque un lugar tranquilo y preferentemente con terracería, maneje despacio (20- 40 kph), baje la ventana y escuche los sonidos del vehículo. Sólo debe escuchar el sonido de las llantas sobre el pavimento y no ruidos extraños.
Se recomienda practicar inspeccionando su propio vehículo o el de un amigo (en buenas condiciones). Al hacerlo se familiarizará con el proceso y también obtendrá un punto de referencia con relación a los vehículos que piensa comprar.
Le recomendamos encender el auto con el cofre abierto y ver si el motor tiene algún ruido raro o vibración. También verifique el humo del escape, si no está quemando demasiado aceite y en especial si el humo tiene un color azulado. Maneje el auto despacio y en un lugar donde pueda acelerar un poco, comprueba su comodidad, aceleración, frenos, cambio de marchas, verifique temperatura y presión de aceite. Una prueba importante es la compresión del motor. En auto de cambios manuales cambie de 3era. a 2da. a unos 50 km/h, se debe sentir que el motor sube sus revoluciones y va frenando el auto. En autos de trasmisión automática baje de la marcha D a la marcha 1-2 y comprueba que el motor va frenando el auto. En caso que el motor suba de revoluciones y el auto no pierde velocidad considerable, es posible que algún cilindro no tenga compresión. Verifíquelo en un taller de confianza.
Pregunte al vendedor si tiene un registro de los mantenimientos del auto. Si se han realizado los cambios de aceite, afinaciones periódicas; piezas cambiadas como frenos, embrague, caja de cambios. Choques, raspones. Luego de preguntar sobre los detalles es hora de verificar el coche. Revisa las juntas de las partes del cuerpo del vehículo, desalineado severo indica trabajo de colisión.
El kilometraje promedio anual es de 20,000 kms. aproximadamente. Los números deben estar alineados en el odómetro.
Pintura – Revisa alrededor del escape, molduras y ventanas por manchas de pintura que indiquen si el auto fue pintado. Para ello es de ayuda verificar el color con el que el auto salió de agencia en la factura del mismo.
Checa la presión de las llantas. Un truco común de auto usado es llenar las llantas con presión de más para que el carro ruede más fácilmente. Revisa el desgaste de las llantas. Desgaste disparejo indica la posibilidad de que requieren alineación y puede ser indicador de daño o malfuncionamiento en las partes de suspensión y/o dirección.
Revisa los amortiguadores balanceándote en cada esquina del automóvil. Amortiguadores en buen estado no permitirán al auto que rebote más de dos veces una vez que se suelta.. Revisa las jaladeras de las puertas, botones de control, etc. Inspecciona la correcta operación de las luces y señales. Busca daños o grietas en todos los vidrios.
Busca corrosión u oxidación alrededor del radiador, lo cual significa que existe una fuga. Suciedad en el anticongelante indica falta de mantenimiento.
Retira la varilla del nivel de la transmisión automática con el motor encendido. El nivel debe estar en lleno y el fluido claro y rojo brillante. Fluido café oscuro o negro, o fluido con olor a quemado son señales de que la transmisión requiere reparación.
Una vez que has revisado el automóvil y tomado nota de posibles problemas de acuerdo a lo anterior, puedes llegar a una conclusión inicial de la condición del auto y el cuidado que ha recibido.