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Los nervios están de punta para el sector automotriz hoy en Washington, D. C. … y para el resto del mundo también. El comité sectorial encabezado por el secretario del Tesoro, Timothy Geithner y el director del consejo económico nacional de la Casa Blanca, Harry Summers, ha recibido esta mañana a más de 20 personas vinculadas con el sector para decidir, si se puede hoy mismo, si la General Motors y la Chrysler LLC se declaran en quiebra como punto más viable de una posible y futura reestructuración, o si son salvadas con más préstamos provenientes del pueblo estadounidense.
El comentario del periódico The Wall Street Journal esta mañana con la cabeza o titular: «General Motors más abierta hacia una bancarrota», ha puesto los pelos de punta a todos los ejecutivos de la compañía aquí y allá, pero también a, por lo menos, un millar de empresas ligadas al desarrollo de GM directamente, entre ellas las de autopartes.
El diario comenta que los más altos ejecutivos de GM están más abiertos ahora para acercarse rápidamente a una «reestructuración en bancarrota», que antes. Esta nueva figura le permitiría al Estado un más sano financiamiento a las dos firmas que la actual posición de prestarles un dinero que no satisfacerá sus necesidades de renovación ante su difícil situación jurídica ante sus acreedores.
Como lo afirmado por el diario neoyorquino es la opinión de una persona cercana a la empresa, General Motors (en México) ha emitido hoy un escueto comunicado de medios que dice:
«Contario a la nota publicada el día de hoy en el Wall Street Journal y otros medios, GM no ha cambiado su postura con respecto a la bancarrota. Reestructurar el negocio fuera de la corte, continúa siendo la mejor solución para GM y sus integrantes. La compañía ha establecido un plan claramente definido de reestructura, que permita su viabilidad de largo plazo. GM se encuentra ejecutando agresivamente dicho plan, mediante una serie de acciones especificadas en la actualización del Plan de Viabilidad entregada el pasado 17 de febrero. Como una medida prudente del negocio, la compañía ha analizado diferentes escenarios, incluso el de la bancarrota. Sin embargo, la empresa cree firmemente que una reestructura dentro de la corte, tendría severos costos y riesgos, siendo el más significativo un dramático deterioro de los ingresos debido a la pérdida de ventas».
Por su parte, Automotive News dijo esta mañana que ante la urgencia del sector por reestructurarse, el gabinete económico del presidente Barack Obama está trabajando contra reloj con una agenda que esta misma tarde se está discutiendo en la Casa Blanca.
La reunión de esta tarde encabezada por el secretario del Tesoro Timothy Geithner y Lawrance Summers, director del consejo económico nacional del mismo Capitolio, pero además cuenta con la presencia de los secretarios del transporte, energía, trabajo, comercio y la agencia EPA del medio ambiente, entre otras.
