Sustituye Panamá a Miyatani en Nissan Mexicana

Con dos años en México al frente de la empesa, Shoichi Miyatani regresará a Japón y en su lugar en la presidencia y dirección general de Nissan Mexicana ha sido nombrado Julio Panamá, ejecutivo que venía fungiendo como vicepresidente de mercadotecnia y ventas. La empresa vive un proceso de globalización regional donde la firma en territorio nacional se ha conglomerado en Nissan Americas término utilizado al interior de la organización para referirse a las actividades en América del Norte.

Julio Panamá al quite en Nissan Mexicana.

Lo que se observa en Nissan Mexicana es una cada vez mayor dependencia de las actividades de Nissan Norteamérica a lo que era antes una decisión más regional a lo que significaba Nissan Mexicana en el contexto de América Latina.

Dos grandes capitanes de la industria como fueron Shoichi Amemiya e Hiroshi Yoshioka, ambos presidentes de Nissan Mexicana, uno en los años 80, el otro trabajando en la compañía en México por 19 años y al frente por seis hasta el 2005, resultaron ser ejecutivos emblemáticos no sólo para Nissan sino para el conjunto del sector automotriz en nuestro país.

En enero de 2006 tomó posesión de la presidencia de la compañía japonesa en nuestro país Shoichi Miyatani (51 años), pero sólo duró allí dos años. Cuando Carlos Ghosn, presidente de la alianza Renault-Nissan, vino a México hace unos meses, promovió a Julio Panamá quien había sido director de compras, presidente de la firma en Sudáfrica, al cargo de vicepresidente de mercadotecnia y ventas a partir del 1 de abril del año pasado. Un año después Panamá es presidente y Miyatani se va.

En la teoría, el nombramiento de Panamá, debería verse como la oportunidad que da la empresa a un ejecutivo mexicano al máximo cargo. Pero este dependerá más de lo que haga la corporación en Estados Unidos que la actitud que se veía antes de tomarse decisiones más regionales para el resto de América Latina. En todo caso esta decisión de ver al conglomerado como una unidad, Nissan Americas, quizá se esté refiriendo a una visión americanista y no norteamericanista.

La información de prensa de Nissan Mexicana refiere que a partir del 1 de julio Nissan Mexicana y Nissan Norteamérica llevan a cabo «cambios directivos y organizacionales con la finalidad de integrar las crecientes actividades operacionales…».

¿Nissan Mexicana se integra a Nissan Norteamérica? ¿Desaparece Nissan Mexicana? Al parecer no es así. Sólo se trata, en el papel, de alcanzar sinergias comunes porque cada vez hay una mayor exportación de unidades de México hacia Estados Unidos, lo que exige amalgamar las actividades entre las dos entidades.

Miyatani, a quien alvolante.info entrevistó varias veces, regresa a Japón para ocupar una vicepresidencia de mercados globales, principalmente aquellos vinculados a América Latina. ¿No lo podía hacer desde su presidencia de Nissan Mexicana?

(Hubiera sido muy bueno que Nissan Mexicana fortaleciera su presencia en los mercados latinoamericanos dirigiendo desde aquí la política de productos adecuados y producción, dado que representa la filial más importante para la corporación después de Japón y Estados Unidos).

Para la corporación, este movimiento es clave en la instrumentación de un nuevo plan llamado GT 2012 donde Nissan busca incrementar la producción de vehículos híbridos y ensamblar un auto de bajo costo a nivel mundial.

Cuando hablamos de una cierta pérdida de autonomía de Nissan Mexicana respecto a Nissan Norteamérica, ello lo podemos ver claramente porque a partir del 1 de julio las direcciones financieras y administrativas reportarán conjuntamente a Julio Panamá pero también a los directivos de Nissan Norteamérica.

Ello no debería ser motivo para quitar el sueño –ya no hablo del gobierno federal donde la parte económica duerme el sueño de los justos porque ven cómo en la industria todo se mueve sólo y ellos no intervienen, ¿para qué?–, sin embargo en las actividades de las grandes multinacionales enfocadas ahora a atacar los mercados emergentes como China, Rusia, India y Brasil, habría que poner los focos de alerta respecto a que Nissan Mexicana pierda precisamente eso, su función de empresa trasnacional que por muchos años se comprometió con el desarrollo del país y ha sido fundamental su papel dentro de la industria automotriz, la generación de empleos y su compromiso con las comunidades donde se desarrolla.

Panamá es presidente de Nissan Mexicana pero sigue viendo los aspectos de mercadotecnia y ventas. ¿Mero administrador?

Hiroto Saikawa es el hombre importante en Nissan Americas. Panamá reportará a él. Amemiya y Yoshioka reportaban directamente a Japón.

El traspaso de las actividades hasta cierto punto autónomas de Nissan Mexicana a Nissan Norteamérica se dio con Shoichi Miyatani. Digamos que este ejecutivo tuvo que vivir esa transición. No sabemos hasta dónde le molestaba ser sólo un administrador, como parece verse en las actividades que realizan General Motors de México con Kevin Williams, Ford Motor Company de México con Louise Goeser y Chrysler de México con Joseph ChamaSrour.

Hiroto Saikawa es presidente del comité de Nissan Americas.

Los cambios en julio, con Julio Panamá, incluyen que la vicepresidencia de manufactura de Nissan Aguascalientes, manejada por un mexicano muy trabajador, Armando Ávila, reportará directamente al norteamericano William Crueger, vicepresidente de Nissan Americas.

Katsumi Yamada, director de investigación y desarrollo de Nissan Mexicana, reportará ahora a Motohiro Matsumura, presidente técnico de Nissan Norteamérica.

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