Riesgo que Brasil se cierre en 2015 y fábricas cambien planes en México

México corre el grave riesgo que Brasil decida seguir cerrada en 2015 y dar al traste con los planes que empresas como Mazda y Honda tienen para montar fábricas acá, obligadas a variar el tamaño de sus industrias, su capacidad instalada y hasta modelos por producir, dijo Guido Vildozo, director asociado de IHS Automotive, entrevistado por Al Volante.

Guido Vildozo, director asociado de IHS (Foto Al Volante).

Brasil y México tuvieron que renegociar hace dos meses el Acuerdo de Complementación Económica No. 55, ACE 55, mediante el cual el país sudamericano estableció cupos de importación a los autos fabricados en México, con una duración de tres años (2012 a 2015).

Dicha renegociación permite ir ampliando los cupos año con año para liberalizarlos nuevamente para el año 2015. Sin embargo, dice Vildozo, existe un alto riesgo que el gobierno de Brasil decida o volver a posponer los cupos o de plano ya cerrarse a la venta de autos hechos en México en esa nación.

América Latina ocupa ya el segundo lugar de las ventas de automóviles hechos en México, sobre Europa, que pasó la tercer lugar. «La diversificación de productos hechos en México debe ser hacia países con los cuales tiene relaciones comerciales como Perú, Colombia y Ecuador, por lo que el cierre de Brasil y Argentina, no debe ser una limitante para las exportaciones aztecas», afirma el analista.

Entrevistado en el marco de la Conferencia Miramiento Económico Global, convocado por la Universidad Anáhuac Norte a través de su programa IDEAS y apoyado por analistas de IHS, Guido Vildozo asegura que Argentina es otro grave problema para la región porque todo indica que la presidente Cristina Fernández seguirá con su política de proteccionismo, evitando la salida de divisas, cuidando al sector de autopartes de su nación y tratando de llamar la atención de las inversiones, al estilo de lo que ha hecho Brasil, cuya inversión extranjera directa es la más alta del área.

«Si lo que sucede en Brasil es seguir con la política proteccionista en 2015, las empresas como Mazda y Honda, que originalmente han anunciado inversiones en México para destinar la producción de sus nuevas instalaciones a la exportación a Brasil, fundamentalmente, deberán modificar sus planes. El caso de Honda ya es latente. Produce en Brasil el modelo Fit. Pensaba producirlo en México, pero ahora con la nueva situación que plantea la nación sudamericana, es probable que mejor se dé a la tarea de ensamblar un nuevo tipo de unidad, con miras a exportarlo a Estados Unidos y a otras zonas del área, como países un tanto ajenos al Mercosur», afirmó.

«Para Mazda es un caso similar. Esperaba inyectar hasta $800 millones de dólares en su planta de Salamanca, la que estará lista para 2014. Ahora la empresa debe redefinir los objetivos de producción ante un fenómeno de riesgo en Brasil», finalizó Vildozo.