Renault Frére, el encuentro de los renoleros de México

Plaza Cuicuilco, el encuentro anual de los Renoleros de México. La marca Renault y el RS 2015 del que se guarda el misterio ya conocido por todos. Se niega la existencia que ya está aquí, que ya suena su venta pronto, pero sobre todo la prudencia de marca. Un regresar el tiempo de aquel auto que tuvimos.

Renault Clio RS 2015 y Pepe de la Peña, primer lugar de ventas (Fotos Al Volante).

Charles Clausse, director de Renault México recibe a los coleccionistas. Es un esfuerzo de hermanos, Renault Frére, pero donde asoman las pequeñas diferencias.

El encuentro Renault reunió a coleccionistas de la marca en Plaza Cuicuilco los pasados días 15 y 16 de marzo, al Sur de la Ciudad de México. Allí se presentó un Museo Renault, un esfuerzo digno de mencionarse, con piezas como aquellos taxis Renault con una imagen fotográfica de la Ciudad de México en los tiempos en que había estos vehículos.

En 1905 había taxis Renault ya.

La marca Renault tiene ya 54 años en México. Co ires y venires. Con una clientela que bien ha merecido un 10 por su fidelidad a la marca, pero con otra que exige el regreso de lo auténtico Renault, no reconoce la globalidad como meta de la marca, sino originalidad.

El museo tiene desde las primeras piezas hasta el RS 2015 que ha sido el auto cantado en este espacio. Donde la cara para Al Volante no es la mejor, no gustan las sorpresas veladas, pero los coleccionistas nos arropan porque saben de nuestro compromiso con la gente, con el que paga por recibir calidad de producto.

Mónica Pérez, una gran anfitriona.

La develación del RS la hacemos en Tele Fórmula el mismo sábado en vivo para Jaime Núñez. La entrevista es con Héctor Magaña, gerente nacional de Renault Empresas y representante de la gama eléctrica, pero ni él nos confirma la noticia que ya es un grito a voces entre gente cercana a la marca.

Y allí está el Renault Clio RS 2015 que vendrá a México desde Europa. Con motor 2.0 litros oy 220 HP y ya hay quienes aproximan el precio, $400 mil, $460 mil los más exactos.

El distribuidor en Pachuca, Pepe de la Peña, primer lugar para la marca, en el RS 2015.

Si será julio o algún mes de esos, puede ser. Lo extraño es un hermetismo de algo que casi todo mundo ya conoce.

José Luis Gutiérrez, «Guáguaro», gerente de postventa de Renault, habló de la fundación de Renault en 1898, de que en 1958 salió el primer Dauphine, del que hay que recordar que se fabricó por un breve tiempo en Estados Unidos, según un libro editado por la casa francesa en poder de Al Volante, pero que fue un fracaso allá.

Alejandro Cortés mostró su Renault 4CV de 845 cc de 1953.

De la fundación en 1976 de Renault Sport en Europa, de la marca que se ha dejado en la Fórmula Uno desde 1976 y en los 80 en los Grandes Premios, 15 para ser exactos. De que en 2003 se funda la división Sport en México.

Los presidentes de los clubes Renault y Alpine se juntaron en esta fraternidad para unir esfuerzos a favor de la marca que a todos ellos emociona. Y lo lograron aunque en fecha feriada hubo poca gente el sábado. Las pláticas interesantes de los restauradores no pudieron ser escuchadas por quien debió ir a ese evento al que también faltó difusión, pese a los anuncios de la radio.

Francisco Miranda y su Renault Dauphine 1962 modificado a 120 HP y ocho cambios.

Alejandro Cortés, Luis Alcalá, presidente de la Federación Mexicana del Automóvil Antiguo, Pepe Servín, vicepresidente FMAA, Héctor Pérez y otros, informaron de la participación de clubes de San Luis Potosí, Club Argentino, Colombia y Valencia, España, con el Club 4-4 de Madrid.

Charles Clausse, director de Renault México, tuvo una breve participación. Con siete meses en el cargo ha llegado a conocer la gran pasión que existe por la marca en el país. En 2009, dijo, la alianza Renault-Nissan implementa para México una agresiva campaña de ventas con ocho nuevos vehículos para el mercado. Fue el tiempo de Scala, Safrane, Koleos y toda la línea llegada de Surcorea. Y también el tiempo de Duster llegada de Colombia.

Y habló de la satisfacción de los clientes, un 89% manifestaron estarlo.

Charles Clausse, director de Renault México (Foto Maité Covelli).

Renault va a la alza en ventas en 2014 y espera dar más sorprensas. Clausse tuvo una entrevista con Notimex donde dijo que hay un proyecto de fabricar –de nuevo– autos en México. Hay que recordar que en años pasados ya lo hicieron en la planta de Nissan CIVAC con el Scénic y el Clio 1.6. Pero subrayó que es un proyecto.

El Distribuidor del Año fue José de la Peña, director de Grupo Soni con su agencia en Pachuca, segundo lugar para Tehuacán, Puebla, de Rubén Contreras y tercero Renault Aguascalientes, de Gerardo Hernández.

El R8 Gordini de Víctor Pérez, 85 HP originales.

Pepe de la Peña fue abordado por Al Volante: «No podemos todavía afirmar nada hasta que tengamos las cosas bien amarradas», señaló sobre nuevos proyectos.

El museo presentó piezas desde un taxi 1905 pasando por el 4CV de 1953 cuyo propietario es Alejandro Cortés –además buen amigo de la radio, en Grupo ACIR–. O el Renault Dauphine 1962 de Francisco Miranda con modificaciones a ocho cambios y motor de 120 HP. Qué decir del Alpine de José Miguel Díaz, de 1974 y transmisión de cinco velocidades y 165 HP.

José Miguel Díaz, en su Alpine.

Además del Museo Renault, fueron exhibidos los autos de serie de la marca, Sandero, Stepway y la línea de vehículos eléctricos, con mini pruebas de manejo en un pequeño circuito a fin de sólo recibir datos técnicos del equipo BGR.

El clima fue benigno con un poco de aire fuerte por la tarde. Algunos puestos de comida hicieron la delicia de las familias que allí se congregaron.

La reconstrucción de Alpine y Dinalpine de Juan Antonio Calvillo.

Hubo un área donde se exhibía un Dinalpine en plena reconstrucción. Hace un año trajeron un cascarón. Hoy la pieza ya está completa en fibra de vidrio, como se construyó originalmente este modelo. Y allí estaba el especialista Juan Antonio Calvillo, gran entusiasta de la marca, en pleno levantamiento de lo que será este modelo. «No me puedo llamar restaurador porque esa es una palabra muy grande, nos queda grande a muchos. Más bien son reconstructor de la marca, estamos armando todo el vehículo pieza por pieza y ya vamos avanzados. No hacemos réplicas, damos servicio y mantenimiento a los verdaderos y pocos Alpines que quedan en México. Todos se los están llevando opara Europa y acá nos quedan los Dinalpínes armados en Ciudad Sahagún, Hidalgo.

Recordar que en 1971 y en 1973 los Alpine A110 ganaron el duro Rally de Monte Carlo.

Eduardo Carpizo, director jurídico de Nissan Mexicana, y familia, con Pepe de la Peña.

Calvillo participa en las carreras Vintage y su Alpine llega a 220 Km/h al final de la recta en el Hermanos Rodríguez, superando a algunos Porsches. «Ahí, nomás para que veas», nos dice orgulloso.

Renault estuvo en México en los 60. La fábrica más adelante con Piere Menardó como director comercial. Eran los 70, antes que el presidente de Regie Nationale des Ussines Renault de Francia, propiedad del gobierno francés, tomara la loca, muy loca, aventura de comprar American Motors en Estados Unidos, propietaria de Jeep.

Vinieron los catastróficos 80 (¿nada más los 80?) y todo se derrumbó como dice la canción. Renault perdió American Motors y Vehículos Automotores Mexicanos en México. Y todo cambió. La marca del rombo se fue del país. Muchos no lo perdonaron. Y como dijo don Teofilito…

Ing. Gabriel Covelli, de Al Volante, prueba los autos eléctricos de Renault.

Pero otros muchos, miles, se han adaptado al cambio, a la globalidad. Y piensan que lo mismo el auto puede venir de India, Corea del Sur, o China, y seguirán siendo los autos de la marca del rombo.

Sólo que algunos han empujado a la marca a traer algo representativo de todo lo que se se exhibió en el museo.

Y queda la pregunta: ¿Por qué en el museo Renault sí se exhibieron los Clios deportivos pero no el Scala ni la Duster?

Renault Clio Sport, este del «Guáguaro» Gutiérrez.

Hablando del «Guáguaro», este se formó en los tiempos de Memo Echeverría, Freddy Van Beuren y con la Fórmula M en la hechura de una ingeniería mexicana de competencia. Eran los años en que sí se creía en el país y su desarrollo. Porque luego el FMI les «enseñó» a los actuales gobernantes a depender del gran capital, de los países «avanzados» y a ser unos ínútiles al no sacar adelante su propia nación.

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