Renault, décimo lugar del mercado, por los retos de la conservación

En perspectiva histórica, la marca Renault en México ha ido de más a menos y el reto actual no solo es defender su décimo lugar de ventas, sino alcanzar la confianza de un nuevo público que busca precio a toda costa y para el cual la calidad puede pasar a un segundo término.

Renault Sandero 2016 frente lateral

El Sandero se ha convertido en el «caballito de batalla» de las ventas (Fotos Renault).

Desde su llegada en los años 60 a México y con la producción de los Renault Dauphine y Gordini en la planta de Diesel Nacional en Ciudad Sahagún, la marca francesa logró una empatía con los consumidores al tratarse de un buen producto –que, eso sí, dio muchos problemas en algunos detalles como frenos traseros– pero la eficiencia de su motor se notaba en las competencias automovilísticas contra marcas como VW sedán y FIAT 1100. Las décadas 1960 a 1980 marcaron una floreciente época de la firma en el país.

Hasta la década de los 80 cuando Regié Nationale des Ussines Renault de Francia, propiedad del estado, se aventuró a la compra de American Motors en Estados Unidos, y luego a la adquisición de Vehículos Automotores Méxicanos, VAM, en un proceso de venta y entrega de instalaciones de 1984 a 1986, las cosas se fueron a pique por la crisis que vivió la marca en Europa y el mundo. Cierra VAM, Renault de va de México y el consumidor tuvo que arreglárselas por su lado con las refacciones y el servicio.

Renault José Luis Montiel

José Luis Montiel, director de Renault (Foto archivo).

Dicen que el consumidor no perdona. Y el regreso de Renault a México lo hizo de la mano de un sinnúmero de ineficiencias en la red de distribuidores, en los detalles de los productos, aún cuando Nissan, el socio estratégico que fue salvado por la francesa de la cuasi bancarrota, le brindó apoyo para la producción de los modelos Clio y Scénic en la planta de CIVAC, en Morelos. Con todo, la marca tuvo que pagar la factura del olvido. Y su reincorporación al mercado nacional lo ha hecho de la mano de los constantes cambios de directivos hasta el actual director general que este año tomó posesión, José Luis Montiel. El camino del retorno de la marca ha estado lleno de altibajos, al pasar de la décima línea de venta al décimoprimero y así.

José Luis Montiel es un ejecutivo que ya lleva muchos años en el Grupo Nissan, primero atendiendo a los distribuidores de la marca, luego nombrado director de Infiniti haciendo subir las ventas de la división de lujo y ahora titular de Renault. Hombre de mucha experiencia toma el mando el pasado 1 de mayo y reporta a Olivier Murgue que fue director de la marca acá pero ahora es director para toda América. Los retos para Montiel son enormes: Consolidar a una red de distribuidores preocupados por el futuro del negocio –quienes por cierto pugnaron porque la marca regresara a México los autos fabricados en Francia como el Clio RS–, limar las asperezas del pasado, lograr la confianza del público y, poco a poco, reincorporar entre los compradores a aquellos que dejaron la marca porque esta se olvidó se su origen y, al convertirse en una ente globalizada, dejó atrás el espíritu de deportividad de sus autos, de calidad, de manejo confiable, etc.

Renault Logan 2016 atrás lateral

Renault Logan, 1.6 litros 105 bp con frenos ABS desde el básico.

¿Cómo va Renault en el mercado?

En 2015 la marca lleva vendidas 16,476 unidades en el mercado, con una baja de 0.5% contra el mismo periodo del año pasado (en 2013 había entregado 21,187 unidades, en 2014 fueron 24,889, con un 17.5% más).

2015: Enero 2,185, febrero 4,136 (13.0%), marzo 1,791 (conserva el décimo lugar de ventas), abril 1,728 (15.6%), mayo 1,005 (-41.3%), junio 1,776 (-4.9% y ya pasa al décimo primer lugar), julio 2,037 (16.7%), agosto 1,926 (-1.7%) y septiembre 2,077 (14.7% y recupera el décimo lugar). ¿Qué influye en ese vaivén: 1. La gran competencia que le representan otras marcas desde la misma Nissan, su socio, y Hyundai, SEAT y FCA principalmente (esta por los precios de sus unidades del mismo rango como Mitsu Mirage sedán, Dodge Attitude). 2. La falta de producto novedoso como el Renault Clio RS que, si bien le reporta tráfico en las agencias, no alcanza para entusiasmar a un consumidor que compara, ve, maneja y decide. La fortuna para Renault es que el consumidor en general sigue buscando precio sobre calidad del producto.

Renault Duster 2016 frente lateral

Renault Duster 2016 motor 2.0 litros 133 bhp, gastalón.

El pecado de la Duster

Un producto que le permitió subir sus ventas fue la entrada de la utilitaria Duster fabricada en Colombia. Pero pronto un consumidor preocupado por el consumo de gasolina, vio que esta camioneta no le brindaba los ahorros esperados, debido a una manufactura atrasada del motor F4R de origen Scénic de los años 90, 2.0 litros de 133 bhp. ¿Un motor 2.0 litros hoy en día cuando las marcas ofertan los eficientes 1.4 turbo y 1.6? Un lujo para mantener. Y las ventas entonces, se este vehículo, se fueron para atrás. De nada servía ofertar «la camioneta más accesible del mercado» con esos parámetros de consumo.

¿Qué viene para Renault en México? Están haciendo el esfuerzo de mantener a sus seguidores, pero con la entrada de marcas como KIA, Hyundai y el reforzamiento de productos del segmento de FCA, la tiene cada vez más difícil. Veremos en qué lugar de ventas estará en 2016, siempre apoyada en México por su socio Nissan y con una nueva pickup de producción nacional que saldrá en este nuevo ciclo que ya asoma.

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