Nissan y GM dirigieron la dinámica de la producción automotriz

La dinámica productiva del sector automotriz la dirigieron en 2009 Nissan Mexicana y General Motors. Cuando una bajaba el ensamble la otra aumentaba y viceversa. Finalmente, la nipona fue la que más autos ensambló en todo el año pero la norteamericana le pisó los talones. GM podría repuntar este año.

En México, de las 29 marcas que venden autos en el mercado nacional, sólo siete producen. Pero de estas siete, sólo cinco son los grandes productores de automóviles y camionetas en nuestro País, pero de esas cinco, tres son las que doblan a las otras dos en el armado de vehículos. El ensamble alcanzó 1´507,527 unidades en todo el año (contra 2´102,801 de 2008).

En todo el año, la producción tanto para consumo interno como para exportación tuvo una baja del 28.3% en comparación con 2008. La manufactura se comportó de la siguiente manera:

1. Nissan, 355,414 (-20.9%).

2. General Motors, 350,534 (-341.1%).

3. Volkswagen, 319,743 (-28.8%).

4. Ford, 234,330 (-25.4%).

5. Chrysler, 157,082 (-43.9%).

6. Honda, 47,728 (-6.9%).

7. Toyota, 42,696 (-14.4%).

Nissan tendrá una baja productiva al descontinuar el ensamble de los modelos Platina y Renault Clio que hasta el 2009 se fabricaron en Aguascalientes. Pero volverá a remontar porque introducirá el ensamble del sucesor del Micra (también en tierras hidrocálidas) y un nuevo modelo para la firma francesa.

GM ha iniciado el año 2010 con un repunte de su producción. No dejará de armar aún el Pontiac G3 en San Luis Potosí, a pesar que es una marca ya descontinuada en México, pero a mediano plazo estaría ensamblando nuevos vehículos de otras de sus divisiones.

Volkswagen, por su parte, pasará de la producción del viejo Jetta al modelo A6 para el año modelo 2011 a partir del tercer mes del año desde su planta en Puebla. También contempla la producción del New Beetle alargado dejando atrás la edición ya conocida por los amantes de este modelo. Y podría haber un tercer modelo compacto por definirse.

Ford inicia en febrero la manufactura del nuevo Ford Fiesta para comercializarse entre marzo y abril en su planta de Cuautitlán.

Chrysler fue la armadora cuya producción cayó más que las otras (43.9%). En cualquier momento puede anunciar el fin de la producción del PT Cruiser para dar paso a la producción del FIAT 500 en su planta de Toluca. De ser viables los planes con la italiana, otros modelos peninsulares se podrían ensamblar en México.

Honda sólo fabrica en El Salto, Jalisco, la camioneta CR-V en México, así como pequeños vehículos recreativos para campos de golf, además de motocicletas.

Toyota ensambla en Tijuana la camioneta Tacoma.

Nissan y GM encabezan la producción automotriz de México, y así se comportaron mes a mes durante todo el año.

Mes / GM/Nissan

Enero/19,039/26,975

Febrero/26,062/23,181

Marzo/28,074/14,747

Abril/18,755/26,675

Mayo/27,201/27,933

Junio/7,251/32,539

Julio/17,722/28,672

Agosto/31,356/33,098

Septiembre/37,628/33,685

Octubre/47,652/41,162

Noviembre/48,195/35,043

Diciembre/41,599/31,704

La mejor producción para GM fue en octubre con más de 48,000 unidades, en tanto el mes más bajo de ensamble lo representó junio con más de 7,000 unidades, una gran caída. Nissan en tanto tuvo a octubre como su mejor mes con más de 41,000 unidades pero sin llegar a las 48,000 de GM, en tanto marzo sólo 14,000 unidades para la nipona.

La baja de la estadunidense pudo ser por las precauciones que se tuvieron que tomar por la bancarrota y el plan de reestructuración. También pudieron llegar órdenes de bajar la producción ante la incertidumbre generada por la nacionalización, el peso que tiene ahora el sindicato UAW en la directiva de la empresa y otros factores de planeación.

Nissan por su parte se vio en Estados Unidos con un gran acoso de otros competidores que le arrebataron mercado como fue el caso de Hyundai con sus modelos, así como el levante de Ford que también restó un poco a las otras japonesas, incluida Nissan. Eso generó que el área de planeación productiva tuviera que andarse con cuidado a la hora de decidir una mayor o menor producción para los diferentes modelos. El Versa (Tiida en México), por ejemplo, tuvo vaivenes contínuos. Unos meses se incrementaban sus ventas, otros bajaban. Así, había que manejar la producción con ese vaivén y calcular lo mejor posible el siguiente mes para no causar un alto inventario que le ocasionara pérdidas económicas a la empresa.

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