Inicia producción 60,000 Nissan March en Aguascalientes

Con una inversión de $1,050 millones de dólares que seguramente incluyen la aportación de empresas de autopartes, Carlos Tavares, presidente de Nissan Américas, dio el banderazo de «inicio» de producción del Nissan March 1.6 litros para el mercado mexicano y de América Latina. Este paso le representa al país 1,700 nuevos empleos más y la producción en este año de 60,000 unidades.

Subcompacto que pudiera rondar los $120,000 ó $130,000 pesos (Fotos Al Volante)

En realidad ya se habían producido en meses anteriores unas 60 unidades experimentales del March (Micra en Europa). Pero fue formalmente este viernes 4 de marzo cuando se dio el banderazo de salida a la producción formal del producto hecho en la planta de Nissan en Aguascalientes.

Basado en la plataforma V que dará sop0rte a tres productos (March, Sunny y un multipropósitos), el March es un subcompacto del segmento B que cubrirá un nicho de mercado que venía ofreciendo el Aprio, aunque en versión Hatchback por el momento.

Nissan Mexicana inicia con 60,000 unidades en el primer año de producción, dice Carlos Tavares, presidente de Nissan Américas desde Estados Unidos, desde ahora controlan las actividades de la filial mexicana que tiene más tradición productiva que la planta de Smyrna en Tenesí.

Trasero lateral del March. Un auto pequeño que espera vender mucho.

Un grupo de periodistas fuimos trasladados al complejo en Aguascalientes donde la plana mayor del gobierno estatal se reunió para acudir a la celebración. Las calles de la capital de Aguascalientes lucían letreros de «Bienvenido señor presidente». Y el mandatario estatal no se midió en elogios, como es costumbre en los políticos.

De los 60,000 producidos 20,000 serán para el mercado mexicano. El resto para la exportación principalmente a Brasil, Colombia y Chile.

El precio no se revela pero Al Volante ha hecho una reconsideración dado que van por un gran volumen. Oscilaría entre $120,000 y $130,000 pesos aunque hay una versión SR deportiva con alerón y faldones laterales. La primera consideración de este espacio había sido por los $140,000 pesos pero ese precio alcanzaría la versión «deportiva».

El tablero tiene los instrumentos necesarios.

Nos equivocamos con la motorización. Será una 1.6 litros de 104 HP, suficientes para funcionar bien en subidas y no quedarse como otros vehículos con motor de capacidad más limitada como 1.0 litros.

¿A qué le tira Nissan Mexicana con este modelo? La respuesta la parece dar Carlos Tavares quien no dio conferencia de prensa por atender al personal presidencial. Lleva 21 meses de liderazgo en México, es una empresa que colocó 189,518 unidades en 2010 pero controla el 23.1% del pastel automotriz mexicano (que es mucho). Por tanto, es de esperarse que este modelo refuerce las ventas del Tsuru.

Al Volante aporta: Aunque el March no es el sustituto del Tsuru, sí va a quitarle mercado. Parece como si el presidente y director general de Nissan Mexicana, José Muñoz, dijera: «Y esta cosa qué hace vendiéndose todavía en el mercado. Hay que meter otras opciones para que al público le gusten». Y ahí está el March. Pero esto no es todo. Nissan prepara ya un aporte de refuerzo al Tiida sin que esto quiera decir que este desaparece. No. El nuevo aporte será el Sunny que se produce en China y que ahora se hará en México aunque se esto van a hablar los señores de Nissan hasta junio o julio. Pero Al Volante y otros medios ya lo vimos en los patios de Nissan Aguascalientes (las ventajas que dio haber sido Grupo B y haber esperado al avión tres horas más por culpa de la gira presidencial por Aguas)».

Nissan Mexicana habrá invertido de 2009 a 2013 un total de $1,050 millones de dólares. Para March o plataforma V se han ido ya $600 millones de dólares, y, como bien apunta el colega británico-mexicano Steve Downer, seguramente esta inversión ya contempla el aporte sustancial e importante y por tanto nombrable de la industria de autopartes. Unas 25 empresas proveedoras del March ya trabajan en el abastecimiento de componentes. Y esto, en conjunto, genera 1,700 empleados que se suman a los 6,000 que ya tiene Nissan Aguascalientes.

Al Volante aporta otra vez: «Esta es la importancia de una fábrica de automóviles en México. Que no venga sólo a traer sus autos importados que finalmente se llevan las divisas y son vehículos que benefician a otras economías. Si una planta ensambladora se establece en México, genera empleos que crecen año con año, produce autos que el propio país o el consumidor adquiere, con excelente calidad, pues es claro que este tipo de celebraciones son bienvenidas. Aquellos que traen sólo sus unidades para llevarse las utilidades a otra parte, pues qué bueno que hagan negocio, pero qué malo que no dejen la riqueza en el país que les da permiso para instalarse aquí».

Sí, es un auto chico, como puede ver.

Tavares toma la palabra. Dice que el March es un vehículo de cuatro cilindros 1.6 litros que vendrá con transmisión manual o automático, que tiene la plataforma V, suspensión «compacta», un diseño innovador, pues espacio de cajuela, manejo suave aún en terrenos abruptos, buena visibilidad, un radio de giro de 4.5 metros, tecnología en su motor que le hace reducir CO2, investigación y desarrollo con 450 ingenieros al servicio de Nissan, 35 de ellos responsables de adaptar el producto a las condiciones de la topografía mexicana y de América Latina.

¿Buen tamaño de cajuela, no? Para ser un auto chico.

La prensa asistente tiene que perder cuatro horas para esperar que la agenda del evento se adapte a la presidencial porque aquel decidió que el evento fuera el viernes y no la semana entrante como estaba pactado (que a Nissan se le juntó al evento de relanzamiento de su división Infiniti en la Ciudad de México ese mismo viernes). ¿El capricho? Tratar de opacar el evento priísta del día por parte de Presidencia. Y con todo, también llegó tarde lugo de la nueva hora pactada. «Así son los políticos», dicen los conformistas.

Vea este fenómeno de Nissan: Vendió en EEUU 92,370 unidades en febrero, tiene ya el sexto lugar de ventas y le pisa los talones a Chrysler que comercializó 95,102 unidades en el vecino país. Este es un buen síntoma para sus exportaciones desde México que cerró 2010 con 344,246 la nipona. O sea 52.5% más.

Ahí estuvo Carlos Lozano, gobernador. Nada nuevo. Y vino un señor que nada sabe de industria automotriz, Bruno Ferrari, secretario de Economía, que sólo dijo que México era el país del automóvil (…¿chatarra?).

Banderazo.

Y terminó Calderón con un largo discurso de 40 minutos, saliéndose del guión y chascarrillo tras chascarrillo quería hacer reír a la gente. Y cuando se subió al March lo aceleró fuerte (sin saber que dañaba al motor frío). Y tocó el claxon y arrancó con la risa en la cara.

Adiós.

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