Flexibilicen créditos y venderán 250,000 autos más: AT Kearney

Ricardo Haneine, director asociado de AT Kearney, dijo hoy que si la banca flexibiliza los créditos automotrices obtendrá la venta de 250,000 unidades más, al tiempo que lamentó que la venta de autos usados provenientes de Estados Unidos generó un rezago de 2005 a 2010 de 820,000 unidades nuevas vendidas por el abuso de la importación.

Que la banca sea más flexible para que se disparen ventas (Foto Al Volante).

En el marco de lo que será este jueves el Foro Automotor AMDA, Ricardo Haneine dio una probada de este encuentro sectorial que reunirá a más de 500 distribuidores automotrices de todo el País.

El director asociado de la consultora AT Kearney, puso de manifiesto este miércoles en una reunión con medios y directivos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, que la competencia de la venta de autos usados importados en México, así como una baja en el financiamiento para la compra de autos nuevos que se venden en el País, se ha perdido una tercera parte del potencial de ventas de la industria automotriz.

El ejecutivo ha puesto el dedo en la llaga al decir que, entre 2005 y 2010 México tenía un potencial para vender un millón 250,000 unidades, pero eso se perdió porque persistió la venta de autos usados importados de Estados Unidos.

La AMDA, a través de Guillermo Rosales, director de relaciones gubernamentales, reforzó lo dicho por AT Kearney, en el sentido de que la importación desmesurada de unidades sin control en sus condiciones mecánicas, afectó seriamente al sector que ahora debería estar vendiendo 1.25 millones de unidades al año.

Haneine expuso el tema «Potencial del mercado automotriz mexicano» donde dijo que sólo se vendieron 820,000 unidades en el periodo analizado (2005-2010).

México, dijo el ejecutivo, necesitará cinco años para llegar a vender esas 250,000 unidades nuevas que se han dejado de comercializar, pero es necesario que la banca flexibilice los créditos automotrices.

En efecto, los créditos de los bancos son caros en México e imposibilitan que un consumidor pueda adquirir una unidad por la que llega a pagar hasta 30,000 pesos más de intereses en cuatro años. Cuando en Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de interés es mucho menor.

Con todo y la exposición dada hoy, habrá que analizar qué papel jugará el nuevo gobierno mexicano ante la situación. Todo indica que habrá manga ancha a los diputados y senadores que son dueños de importadoras de autos usados en la frontera Norte, aprovechando la esperanza de los consumidores de la zona por hacerse de un vehículo de menor precio. Esa gente que después de estar en la curul parlamentaria va a su negocio a explotar la buena fe de la gente por hacerse de su primer auto, vendiendo verdaderas chatarras que nunca tendrán refacciones en México.

(NdeR.– Agradecemos el apoyo informativo de nuestro compañero Axel Sánchez para elaborar esta nota).

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