«El gobierno no tiene dinero para hacer frente a la crisis»: Sector

Los industriales del sector automotriz están profundamente preocupados por tener que despedir gente, pero más por tener que cerrar sus negocios. El gobierno no lo va a decir: Pero no tienen dinero para hacerle frente a la crisis y menos para salvar a una industria como la automotriz, que requeríría muchos miles de millones de pesos para no parar.

Quienes coinciden en esto son dos altos ejecutivos de una armadora y de una fábrica de componentes para motor que prefieren el anonimato ante alvolante.info a tener que señalar a quienes, dicen, no son tampoco culpables de esta crisis que es internacional.

Recuerdan que, en la crisis del 95, donde Salinas de Gortari se echaba la bolita entre él y Zedillo Ponce de León, ambos presidentes de México, se despidieron a 30,000 personas en la industria automotriz. Ahora van como 25,000. «Pero la verdadera dimensión del problema no la tenemos nosotros, no la tiene el gobierno, aunque éste se ha dado cuenta que la magnitud es mucho mayor a sus previsiones. No saben para dónde hacerse pero están conscientes que este está resultando en un grave, muy grave problema», señala el directivo de esta planta armadora.

No quiere dar cifras. «¿Por qué siempre los periodistas preguntan por números?», revira. –Será porque solamente así sabríamos de la magnitud del problema –, le decimos. «El asunto se pueden perder este año más de 30,000 empleos en el sector; podríamos llegar a 40,000 pero nadie lo sabe por lo que no podemos especular de esa forma, es irresponsable».

El gobierno mexicano ha reconocido que el simple «catarrito» que le daría a la economía mexicana con la recesión en Estados Unidos, se ha convertido en seria neumonía. Por tanto, anunció un plan para proteger el empleo por $2,000 millones de pesos. Se le dice al ejecutivo que esa es una cantidad irrisoria. No alcanza ni para un sólo sector cuando esta cantidad se piensa implementar para toda la industria manufacturera del país. Ilógico, absurdo, increíble. «¿Y qué quieren que haga el gobierno si no tiene dinero?. Sólo que no te lo va a decir; pero no hay recursos».

Mientras, el alto directivo fabricante de componentes para motor, con sede en el Distrito Federal, es más crítico aún: «¿Sabe usted cuánto nos cuesta echar a andar un horno de fundición para piezas de aluminio? Miles de pesos diarios. Si el horno comienza a trabajar ya no lo podemos parar, no nos conviente, así que debe estar trabajando las 24 horas del día. Ahora yo le pregunto: ¿Qué hacemos si las armadoras nos están limitando el número de partes que normalmente nos piden? Unos días nos dicen «mándame 1,000 piezas» y al otro día «no, no me mandes nada porque ese proyecto ya se paró». ¿Qué hacemos?».

— ¿Entonces van a cerrar?, se le cuestiona por la vía telefónica luego de varios intentos de localización y de animación para que hable, para que diga lo que en realidad está pasando.

— No. No queremos cerrar. No nos conviene. Con el cierre hasta yo pierdo mi empleo. Pero tenemos que bajar todos, absolutamente todos los gastos «superfluos» (viajes, comidas, viáticos, vales de despensa, y eso parejo para todos, desde el director general hasta el intendente). ´Sí, vamos a hacer un ajuste de personal. De los 800 operarios que tenemos creo que vamos a bajar a 400, pero esto no se ha decidido aún. Por eso pienso que lo peor está por llegar.

— Si se va a perder el empleo ¿qué caso tuvo que el gobierno destinara los $2,000 millones de pesos? Parece que estos se van a ir a la basura…

— Es un círculo vicioso. Si el gobierno no destina esos recursos, más empresas van a cerrar. Así que lo poco que puedan hacer las autoridades lo van a hacer (de hecho ya lo están haciendo). Pero el dinero no alcanza, no libera a todas las empresas de sus pérdidas, paros técnicos, cierres. El problema es tan complejo que en dos meses el escenario puede cambiar por completo.

— ¿A favor de la industria o en contra?

— Eso está por verse. Vamos a ver cómo reacciona el mercado nortemericano del que dependen 60% de nuestras ventas. El programa de rescate de Obama está a prueba.

— ¿Y si el escenario empeora?

— Pues habrá muchos más cierres.