Amigos de V.A.M.: Otro encuentro con los recuerdos de mexicanidad

Recordar es volver a vivir. Otra vez, por séptima vez, los Amigos de Vehículos Automotores Mexicanos, V.A.M., se reunieron nuevamente, el pasado 29 de noviembre, para ver a nuevas caras que en encuentros anteriores no habían asistido. Tal fue el caso de Jorge Macías Gamborino, que llegó desde Cancún, a esta cita.

Jorge Mota Massuti, director de manufactura; José Macías Gamborino, director comercial  y Gualberto Miranda, gerente de planta  (Fotos Jorge Argüelles).

En esta segunda reunión a la que asiste AL VOLANTE, quedó de manifiesto el gran compañerismo que existió y existe entre quienes hicieron posible el sueño de V. A. M., la primera empresa cien por ciento mexicana en la industria automotriz. Hubo otras, pero esta, de principio a fin, fue nacional.

El convivio fue con los «chicos» de Ingeniería. La mesa estuvo llena de bonhomía y de recorridos que iban y venían sobre la manufactura. VAM fue la escuela de todos los allí presentes.

Ismael Fernández, de control de calidad: «Yo ingresé a VAM en 1968. Y te puedo decir que fue mi escuela». Otros recordaban que había que salir «volando» de la planta de Poniente 150 en la colonia Industrial Vallejo, al Norte del Distrito Federal, para dirigirse al Politécnico Nacional, en Zacatenco.

Alberto Ruiz Trejo, Jesús Garduño, Jorge Argüelles y Alejandro Bautista.

Allí estaban Jorge García de la Fuente, Alberto Reyes, Margarita Vidal, Salvador Díaz, José Luis Sarmiento (de Ingeniería), Jorge Panquentín (de Compras) y Palemón Castillo, también del área de Compras.

Gran recibimiento se le dio a José Macías Gamborino, quien fue director comercial de la empresa, uno de los brazos importantes de don Gabriel Fernández Sáyago, fundador y director general. Con Macías Gamborino, Vehículos Aut0motores Mexicanos logró el incremento de sus ventas. La competencia contra las estadunidenses GM, Ford y Chrysler, primero nacional esta como Fábricas Automex, pero después extranjera, era feroz. Había que confrontarlas con ingenio, calidad, productos novedosos. Fue entonces que el Rally AMX hace su aparición. Un vehículo entre los subcompactos y compactos de ahora, tamaño mediano, pero con un motor de seis cilindros en línea, capaz de dar 132 HP. ¿Quién lo superaría? Ni el Mustang en la arrancada.

Macías Gamborino, a quien tuvimos la oportunidad entonces, por los años 1977 a 1982, de entrevistar varias veces, nos lo volvemos a encontrar. Nos reconoce. Facilita la entrevista para Tele Fórmula y para AL VOLANTE, gracias a los buenos oficios del amigo Amado López. Habla del gran orgullo que representó para él trabajar en V.A.M. Habla de don Gabriel Fernández, de la lucha, de la escuela que representó la firma para muchos, de la oportunidad de generar empleo para los mexicanos, de la gran capacidad de innovación que se llevó a cabo: «Practicamente podíamos soñar con nuevos productos, con nuevas perspectivas de darle al público un producto de calidad y bajo una estrategia comercial sana. Hubo, todos los años, números negros».

Alberto Reyes, Oscar Varela, Paty Jacobo y Andrónico González.

Hasta que vino el neoliberalismo económico del gobierno del PRI. Ese sistema había hecho posible VAM, ese mismo gobierno le daba fin. Hubo otros factores internacionales que acabaron con la empresa, como la crisis de la Régie Nationale des Ussines Renault de Francia, el gobierno era propietario de la firma. Y los problemas con American Motors y su compra por parte de la francesa. Pero el fin lo puso el entonces gobierno de Miguel De la Madrid.

Hoy en día José Macías Gamborino se desempeña en la actividad pública en Cancún, Quintana Roo.

Jorge Argüelles, de Ingeniería, facilita las fotos a este medio. Héctor Gomar asoma por ahí. Todos llegan con un gran entusiasmo a la séptima reunión de VAM. En esta ocasión se reúnen un promedio de 40 personas en un restaurante argentino al Norte del área metropolitana. Jorge Fernández, de Ventas, también hace su aparición. Jesús Pérez, de Ingeniería, Nelly González, Gualberto Miranda, uno de los veteranos que desde 1952 ingresó a la planta de Vallejo; Graciela López, de Ingeniería.

Salvador Díaz, del Club AMC Rambler y José Luis Sarmiento, de Ingeniería.

Pareciera que hablar del Rally AMX era referirse al auto que por fin ponía en su lugar a la competencia. Se resalta la mexicanidad su motor, pues mientras American Motors seguía en su conservadurismo, VAM le ponía la pimienta y la canela al motor, haciéndolo más potente. Era el desarrollo nacional del motor de seis cilindros GT.

Y ya entrados en el anecdotario de los modelos, vino el recuerdo del Classic AMX Brougham. Y luego el lanzamiento del Pacer modelo 1976 el 12 de octubre de 1975. ¡Qué memoria! Ya se prepara un libro sobre la historia de VAM, las fotos de sus modelos. Y esperan que quede listo para este año 2014. Ojalá. Y se programa su presentación en uno de estos encuentros de los Amigos de VAM.

También se recuerda que VAM desarrolló un auto con motor turbocargado. Los directivos no querían implementarlo por el temor a que no tuviera éxito. Y el proyecto se lo llevaron a otro lado. Parece que a Ejército Nacional, avenida donde se localizaba GM. Los turbos iban a salir entre 1978 y 1979, pero el proyecto no fue avalado por los máximos directivos.

Jorge Panquentín, Palemón Castillo e Ismael Fernández, amigos de VAM.

Tan buenos fueron los motores de VAM, que American Motors pidió se le exportaran estos a Estados Unidos. Pero la época de oro de la empresa mexicana fue cuando también se comenzaron a recibir pedidos de Venezuela, Egipto, Australia, al propio ejército de los Estados Unidos. Se enviaba el Jeep mexicano, el J300 pickup.

Y de paso se aprovecha el comentario sobre Jeep para preguntar a estos expertos de la industria automotriz su opinión sobre la «italianización» que Sergio Marchionne hace del actual Jeep. «Claro que es un error porque le estás quitando su esencia al producto. Será todo, menos Jeep». En efecto, se le han eliminado al modelo 2014 en EEUU componentes que le daban al Jeep su esencia de un todo-terreno. Al hacerlo más ligero, con menos componentes, se acaba con su espíritu, nos dicen.

José Luis Sarmiento, de los que todavía están vigentes en la industria automotriz laborando en Lear, firma de autopartes, hace su aportación. «Éramos una gran familia. Lo digo de veras. No había enviadias, ni rencores entre un departamento y otro, como suele suceder en algunas empresas».

Pedro Contreras y Jesús Pérez.

Nelly Lozano Sastre conoce a todo mundo. Era la asistente de don Gabriel Fernández Sáyago. Por su presencia desfilaban casi todos los directivos y empleados que eran solicitados por el fundador de la firma. Ahora es maestra de inglés. Y con ella está allí platicando Alejandro Bautista.

Para la conformación del libro sobre la marca, Salvador Díaz, de Ingeniería de VAM y miembro destacado del Club AMC Rambler, ha pedido ayuda al periódico México Automotriz que, desde 1977 recogió la vida de VAM hasta su cierre total. Este fue el único medio periodístico presente en el cierre definitivo del portón de la empresa, en Industrial Vallejo.

Y también se ha traído a colación la relación de la marca Rambler primero con Nash y luego con American Motors Company, AMC.

Héctor Gomar compartiendo la sal y el vino.

La comida del viernes 29 de noviembre ha marcado otro encuentro necesario para quienes siguen conformando una familia. Los recuerdos, las vivencias traídas al presente, siguen siendo uno de los primordiales detonadores del entusiasmo que esta gente trae consigo. Son personas de más de 50 años de edad, y otros llegan a los 75. Pero su alegría de vivir está presente en cada anécdota, cada comentario vertido al reportero y a los demás amigos que les rodean.

El ambiente esta lleno de una calidez pocas veces mostrado en acontecimientos de esta índole. Ya unos se sientan acá y otros van para allá para poder compartir con los compañeros. Abundan las bromas, el buen humor, la camaradería. Y muchos recuerdos de VAM, muchos.

Unos no vinieron, pero otros «nuevos» están aquí.

Compañeros de VAM en amena charla.

Y claro que se volverán a reunir. Hoy no faltó uno que otro Ramblercito como en el que nos trasladaron «de aventón» de Naucalpan a Tlalnepantla. El orgullo de tener y mantener un Rambler hoy en día. Un vehículo potente. «Ya quisieran muchos tenerlo como lo conservo, en perfecto estado mecánico».

Otro revira: «Un día dejamos a un motor trabajar sin aceite para ver qué pasaba. Teníamos que surtir motores a una minera en San Luis Potosí. Y el motor estuvo funcionando hasta horas después, con lo que nos contrataron e hicieron el pedido».

El orgullo por la marca está presente en esta reunión.

Rafael Zárate, Amado López, de Publicidad y Jorge Fernández.

En esta ocasión no hubo palabras ante la concurrencia, presentación pues. Tampoco videos como en la otra ocasión donde se exhibieron los anuncios de TV de los modelos VAM, Rambler American, Rambler Classic, Gremlin, Rally AMX, Pacer, Lerma, Jeep Wrangler y otros.

Pero la reunión fue caracterizada por un gran entusiasmo. La alegría de reunirse nuevamente entre amigos.

José Macías Gamborino con César Roy en entrevista grabada para Tele Fórmula.

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