¿Logrará la industria que los reciba Calderón para hablar de los autos ex-chocolates?

Cuando en febrero la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz y otras tres asociaciones anunciaron que estaban buscando una reunón con Felipe Calderón para hablar sobre el impacto negativo que está teniendo la importación de autos ex-chocolates sobre la venta de autos nuevos en México, uno de los protagonistas dijo a alvolante.info que la carta que se envió a Los Pinos no tenía unas semanas sino meses de haberse mandado y que la oficina de Calderón Hinojosa no había contestado aún. Pasaron meses, no semanas. Pero parece que su petición por fin va a ser atendida.

Ingenioso, pero el ejecutivo que se autonombra «el presidente de la industria automotriz» ha tenido tiempo para reunirse con Kevin Williams, de General Motors; con la gente de Honda visitando incluso su planta en El Salto, Jalisco; con el mismisimo presidente mundial de Volkswagen AG, Martin Winterkorn, además del titular en México, Linder. Esta semana misma se reúne con ejecutivos de Ford. Pero no había tenido tiempo de recibir a los presidentes de la AMIA, AMDA, INA y ANPACT.

La curiosidad radica en que esta gente representa a un millón de personas vinculadas con el trabajo del sector automotor y no sólo a cuatro armadoras, sino a siete y 19 importadoras.

El problema de la industria automotriz hoy en día es muy sencillo y muy peligroso. Han bajado las ventas de autos nuevos en cuatro meses en promedio 2.5%, pero las que generan las siete armadoras en Mëxico se han caído 18% en promedio. Por tanto, se han dejado de comercializar 30,000 unidades.

Mientras, la importación de unidades usadas y viejas en su mayoría, va creciendo galopantemente con crecimientos del 350% por año. Así, se han metido al país 1.8 millones de coches en regulares y malas condiciones mecánicas. Están contaminando más nuestro nublado cielo.

Lo peligroso para el sector es que si sigue la tendencia a la baja, las armadoras deberán bajar su ritmo y despedir gente. Nosotros calculamos que en un año se quedarían en la calle 200,000 personas entre el sector terminal y el de autopartes, sin contar servicios.

Parece que la oficialia de partes de Los Pinos ya ha dado pase de entrada a los altos ejecutivos de las asociaciones cúpula y van a ser recibidos.

A ver qué les dicen.