¿Qué tal manejan en Querétaro?

Por Gisela Zapata / corresponsal

Querétaro es sin duda uno de los lugares más hermosos de nuestro país, los Monumentos Históricos de Santiago de Querétaro son  uno de cuatro sitios reconocidos en este estado por la UNESCO, como Patrimonio Mundial.

Vialidad ciudad Toyota Highlander

El manejo en la ciudad de Querétaro (Foto archivo).

Sus bellezas naturales, arquitectónicas e históricas lo hacen un atractivo turístico nacional e internacional.

Actualmente su crecimiento industrial y empresarial le ha agregado un atractivo más en el desarrollo económico del país.

Con lo anterior, ¿quién no querría vivir en la Cuna de la Independencia?

Sin embargo y como consecuencia, Querétaro está sufriendo los estragos de un crecimiento poblacional exagerado. Las vialidades han tenido  que rediseñarse, perdiendo la calma que se disfrutaba. Si usted no ha visitado la capital de este estado en los últimos 5 años, créame, la encontrará muy distinta.

Se han creado nuevos caminos para agilizar el tráfico local y de paso; se han implementado reglas de  tránsito sobre todo para mejorar las aglomeraciones en las bellísimas pero muy congestionadas y angostas calles del centro.

En general, puedo decir que el conductor  queretano es amable y considerado con los demás conductores, sin embargo debo hacer hincapié en que en muchas ocasiones peca de exceso de confianza.

Me he dado cuenta que, o puede manejar muy rápido o muy despacio. Ejemplo, en una de las principales avenidas que es Bernardo Quintana, el carril medio lo utilizan para ir a muy baja velocidad, cuando los carriles laterales (los que deberían de ser de más baja y de más alta velocidad respectivamente), son de alta velocidad.

Por otra parte, sin aviso previo cruzan del carril que sería de alta  al de baja para salir a los carriles laterales sin mayor aviso, o viceversa: de los carriles laterales ingresan y cruzan los tres carriles de la misma manera.

Existe el mito, espero que sólo sea un mito, que si ven placas del Distrito Federal, pueden ser agresivos o descorteses con los conductores, lo cual me niego a creer de gente tan respetuosa y culta como lo son los queretanos, pero si eso fuera cierto, conozco a muchas personas que poseen placas del Distrito Federal para evitarse problemas al ingresar a la capital del país  por las nuevas disposiciones en los reglamentos de tránsito, cosa que dicho sea de paso, no es culpa de los capitalinos sino de los absurdos del gobierno, pero eso es otro cantar.

Por la mañana escuchaba en las noticias que los servicios de emergencia en Querétaro, reportaron que el año pasado hubo 378,000 accidentes en el estado debido exclusivamente al uso del celular mientras  se maneja, por lo cual “invitan” a no usarlo…¿en serio? ¿invitan? ¡qué esperan para prohibirlo!, esto es una realidad.

Por curiosidad quise hacer una estadística muy rápida en una de las avenidas para contar cuantas personas en cinco minutos manejaban hablando por teléfono. Conté siete.

Paseando por las bellísimas calles del centro, mientras esperaba la luz verde del semáforo, una camioneta se acercaba a mi lado derecho. El conductor iba “texteando” en su celular mientras en vehículo avanzaba lentamente. Una persona estuvo a punto de ser golpeada por esta camioneta y su conductor no dejó de usar el celular aun después de ver el percance que pudo provocar.

Les recuerdo que hablar por teléfono y manejar equivale a manejar en estado de ebriedad, los reflejos y la atención disminuyen considerablemente.

El Bluetooth es para contestar una llamada rápidamente y volver a concentrarse en el camino.

Otra cosa increíble de verdad, es que el uso del cinturón de seguridad no es obligatorio. Las calles están inundadas de transporte pesado, ya sea de carga o de pasajeros, que además ya olvidaron aquéllas normas y códigos de conductor. En muchas ocasiones pareciera que estos conductores  manejas un compacto y no una mole de varias toneladas, los accidentes están a la orden del día y se pueden evitar al 100%.

Se debe crear más conciencia en los conductores de Querétaro, no invitar, sino sancionar por el bien de la ciudadanía y el tan útil uno a uno que se aplica eficientemente en el centro, llevarlo a cabo en todas y cada una de las calles de la ciudad.

Recuerden que al manejar, alguien nos espera en casa

 

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