Precaución constante

Mucho se ha dicho que las mujeres no sabemos manejar; que somos torpes y provocamos accidentes, hay que reconocer que hasta nosotras mismas hemos dicho alguna vez: “tenía que ser mujer”.

Esta sección no sólo pretende dignificar la habilidad de las mujeres al manejar, sino hacer reflexionar a los hombres con algunas estadísticas que los colocan en los causantes de la mayoría de los accidentes mortales.

Cuando aprendía a manejar, yo temblaba de miedo. Sentía la tensión de los brazos a tal grado que al día siguiente tenía los antebrazos adoloridos; cuando en una de las clases mi instructor quiso que entrara al periférico, estuve a punto de bajarme del auto del pánico que sentí. Obviamente esta persona me tranquilizó; me dijo que el miedo estaba bien, que cuando se pierde al manejar y se traduce en exceso de confianza es cuando se tienen los peores accidentes. Esa frase es de oro para mí. Llevo diez cortos años manejando en esta complicada vialidad citadina y no me he permitido perder el miedo, estar prevenida a las personas que atraviesan imprudentemente; los autos que se pasan el alto; los que van discutiendo con el personal de su oficina mientras libran una batalla en medio del tráfico. En carretera procuro respetar cada una de las indicaciones de velocidad; de cambio de luces; de frenar con motor; no manejar cansado, uso del cinturón, cosa que algunos hombres se ufanan en no hacer.

El miedo es algo que los hombres pierden de inmediato y dicho sea de paso generalmente no toman cursos de manejo, el mayor miedo que experimentan puede ser que siendo adolescentes usen el auto sin que sus padres se enteren.

El miedo es un factor importante, que a las mujeres se nos traduce en precaución, pues tampoco se trata de buscarnos una úlcera. Los hombres lo pierden y se traduce en lo que decía: exceso de confianza. Cabe recordar que por cada mujer que fallece en un accidente de tránsito, tres hombres lo hacen. Los hombres suelen ser más intrépidos al manejar exponiéndose con conductas de riesgo, como manejar alcoholizados, o faltar a las normas de circulación. Se llevan entre un 70% y un 80 % del total de las infracciones de tránsito.

Pero no es la intención entrar en una guerra de sexos, es posible que este tipo de actitud en los hombres se deba al exceso de testosterona, conforme los hombres van envejeciendo y bajan los niveles de esta hormona, aumenta su precaución y sensatez al subirse a un auto.

Finalmente las cualidades del hombre y la mujer al manejar son distintas, pero claves para determinar quien es mejor conductor: los hombres tienen mayor capacidad de control del vehículo, mientras que las mujeres somos más sensatas y precavidas.

Siempre recuerden al manejar, que alguien los espera en casa.

Léa también

Las causas de los accidentes en México

Por Gisela Zapata, corresponsal en Querétaro, Qro. La ciudad de Querétaro despierta como lo hacen …