Mito y realidad sobre el benceno en el A/A

Por Gisela Zapata

Probablemente a alguno de ustedes, amables lectores, habrán recibido alguna vez uno de esos correos alarmistas en donde aseguran  que determinada actividad o producto pone en riesgo su salud e incluso su vida. Por favor, esta información siempre debe tomarse con cautela y cerciorarse de la fuente y la confiabilidad de la misma, para confirmarla o desmentirla.

¿Benceno al poner a funcioanr el aire acondicionado? (Foto archivo).

El correo específicamente del que quiero hablarles  es el que se refiere al benceno, el cual, según indica este correo inhalarse en la primera salida del aire acondicionado de los automóviles.

Teniendo en cuenta el mensaje que en diferentes ocasiones le hemos hecho llegar a través de este portal en donde recomendamos la limpieza periódica y el cambio de filtros del aire acondicionado por la infinidad de partículas nocivas y gases tóxicos, debemos seguir las indicaciones que  muestra el manual de nuestro auto como el abrir las ventanillas  para que salgan todo el aire que queda encerrado en él, malos olores, etc. Y tener como costumbre apagar el aire acondicionado al estar próximos a nuestro destino, para aclimatar la temperatura y que no entre de golpe al interior al encender nuestro auto cuando lo volvamos a usar. Los fumadores se encuentran dentro de la población en riesgo de inhalar benceno por el alquitrán que contienen los cigarros. Así como los empleados de gasolinerias y quienes trabajen en la calle al aire libre.

Ahora bien, el ingeniero industrial Pablo Zapata, especialista en Seguridad Industrial, con experiencia de 30 años, 20 de ellos en derivados del petróleo, nos proporciona la siguiente información sobre el benceno:

El benceno es un derivado del petróleo considerado como hidrocarburo aromático. Tóxico cancerígeno muy usado para la fabricación de otros químicos como el plástico, resinas nylon, y mucho otros usos más. Posee además las siguientes características.

El caso es que puro tiene que estar encapsulado, puesto que su presión de vapor es de 74.6 veces mayor a la del agua, lo que quiere decir que evapora 74.6 más fácilmente que el agua.

El punto de inflamabilidad es de -11 °C, lo que dice que abajo de los 0°C se volatiliza y está listo para prender.

Es inflamable y su límite inferior de inflamabilidad es de 1.3 %, o 13000 partes por millón de partes (p.p.m.), por lo que a estas concentraciones presente simplemente se prende con cualquier fuente de calor como flama, cigarro, chispa estática, etc., pero mucho antes es percibido por el olfato, dado que es muy aromático (límite o umbral del olor de 1 a 200 microgramos por litro).

Para unos textos su límite permisible de exposición es de 10 partes por millón, que quiere decir que por cada millón de partículas en volumen no pueden haber más de 10 ya que arriba de este valor ya es tóxico el ser humano.

Por ser físicamente inestable por su volatilidad es muy difícil que después de salir de la fábrica un auto aún contenga residuos por la fabricación de vestiduras o partes plásticas; tendría que tratarse de una reacción química como combustión o acción de alguna sustancia que descompusiera la cadena química del material, por ejemplo plástico y liberara el benceno utilizado para su fabricación, lo cual es otra clase de riesgo, como el que se incendie el carro y se queme, entonces se estaría expuesto a no solo benceno sino otros químicos por efectos de de la reacción química de combustión y lo que menos importa es el benceno residual, sino el sufrir las severas quemaduras.

Enorme quemacocos panorámico.
Aire limpio al interior del vehículo, sin riesgos de la contaminación.

El automóvil, al estar encerrado, sube su temperatura hasta digamos 50 °C, el benceno se evapora a -11°C. después de haber salido de la fábrica, así que lo que menos conserva es este solvente.

Al prender el aire acondicionado, partiendo de que ya pasó por control de calidad en la fábrica, ya estuvo en trayecto a la distribuidora, fue exhibido y vendido,  ya no debe conservar nada de benceno y si lo conserva será en cantidades muy por debajo de su límite permitido de exposición (10 p.p.m.)

Aún así, si se quisiera medir es posible con aparatos analizadores de gases y explosividad (Dragüer es una de las marcas de estos instrumentos de medición más comunes), y estoy seguro que apenas podrá detectar algo si es que hubiera.·
El umbral del olor de estos químicos está entre 1 y 200 microgramos por litro (aproximadamente de 0.001 a 0.020 p.p.m.) lo que quiere decir que para cuando está en concentraciones tóxicas (0.5 o mas p.p.m.) ya nos salimos del carro por el olor a solvente.
Para que se den una idea, cuando apenas percibimos alguno de estos hidrocarburos,  estamos en números gruesos  50 veces por abajo de su concentración tóxica.

La exposición laboral a benceno ha quedado actualmente restringida a los procesos químicos en los que el benceno se utiliza como reactivo, a ciertas operaciones en refinerías y a los trabajadores de gasolineras en las que no se aplican medidas de protección a la exposición durante la carga del carburante. Sin embargo, la exposición ambiental al mismo se puede considerar como importante

El benceno, que se obtiene por destilación del alquitrán de hulla y del petróleo, además de ser un producto químico de uso industrial, aunque limitado, es un componente de las gasolinas y, en consecuencia, de las emisiones de los motores de combustión interna. También se asocia a otras combustiones, como por ejemplo el humo del tabaco, lo que determina su presencia en el ambiente a unas concentraciones que oscilan entre 5 y 30 mg/m3 tanto en aire exterior como interior, dependiendo en este último caso de las actividades que se realicen en él. En ambientes laborales, es usual que la concentración de benceno se encuentre entre 100-1500 µg/m3. Todo ello explica su presencia en el organismo tanto de los trabajadores expuestos profesionalmente, como del público en general.

La intoxicación aguda, por inhalación de gran cantidad de vapores de benceno, es poco común salvo en caso de accidentes, especialmente desde la reducción en el uso del benceno asociada a su carácter cancerígeno. En los casos descritos se produce una afectación del sistema nervioso central, en forma de excitación, para pasar rápidamente a una fase de depresión, con cefalea, fatiga, parestesia en las manos y los pies, vértigos y dificultad para la articulación de las palabras.

Espero esta información les sea de utilidad y tranquilidad.

Siempre recuerde que al manejar, alguien nos espera en casa.

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