Lo golpean guaruras de Peña Nieto y lo corren de «Reforma»

Historia del periodismo diario de este País, de impunidad, nepotismo de un gobernante e injusticia de un medio: Un reportero gráfico del periódico Reforma fue golpeado por los guardias de seguridad del gobernador Enrique Peña Nieto en el recorrido por las inundaciones de Valle Dorado, en Tlalnepantla, Estado de México. Le expuso la queja al mandatario estatal: Al otro día fue despedido de ese diario.

El reportero gráfico de Reforma esperaba, junto con muchos otros periodistas, al mandatario estatal que arribaría al lugar del siniestro (el fraccionamiento Valle Dorado, en Tlalnepantla, Estado de México, donde más de 3,000 autos fueron arrastrados por el río que se formó tras un fuerte aguacero en semanas pasadas)-

Llegó el mandatario y comenzó a recorrer, en compañía de Felipe Calderón, la zona siniestrada. El fotógrafo de Reforma se percató que a una de las casas afectadas estaban ingresando los camarógrafos y reporteros de Televisa y TV Azteca. El de Reforma trató de entrar para ver qué iba a hacer Enrique Peña Nieto dentro de esa casa. Pero los guardias de seguridad del mandatario estatal se lo impidieron.

El reportero gráfico cuestionó por qué a los de la televisión sí les permitían el paso y a él no. Le dijeron que iban a hacer unos reportajes especiales.

(Se trataba de la grabación de spots pagados por el erario público del Estado de México a las dos televisoras, describiendo a favor de Peña Nieto la situación conflictiva que se vivía en esa zona).

Entonces el reportero se molestó y se hizo de palabras con los guaruras. Por respuesta recibió una golpiza. Intervino el padre del reportero gráfico que también es fotógrafo de medios de comunicación. También lo jalonearon.

Cuando Peña Nieto salió de su reportaje pagado para las televisoras, preguntó que qué pasaba ahí. El reportero le dijo: «Tus perros me pegaron». Intervino el padre del golpeado y con palabras más ecuánimes le dio la queja al gobernador. Este entonces les dijo a ambos: «No son perros, son mis guardias de seguridad. Pero no se preocupen, mañana este asunto estará solucionado».

Al otro día el reportero gráfico de Reforma fue despedido de su trabajo.

Reforma nunca publicó el suceso en sus páginas.