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La gente de la comunicación de Toyota le dijo a su jefe, Akio Toyoda, que debiera portar un nomex para el lanzamiento del deportivo 86 (que en Estados Unidos se llamará Scion FR-S). Nada más deportivo para sacar a la marca japonesa de ese estigma de auto de buena calidad pero que no refleja emociones. Y por si no hubiera emoción, le ha cargado un motor de Subaru. ¡¡Agárrate chiquita!!
Toyota 86 (Scion FR-S) presentado en el circuito de Fuji en Japón (Foto Toyota).
El que había sido un prototipo presentado originalmente en Tokio en 1999 y en marzo pasado en el Autoshow de Nueva York, está ya rodando en el circuito nipón de Fuji, donde se efectuó el Gran Premio de la Fórmula Uno y al cual Toyota renunció como marca el año pasado.
Reuniendo a la prensa internacional que este domingo abarrotó la zona de píts del autódromo japonés, Toyota Motor le puso un uniforme de piloto a su jefe máximo, Akio Toyoda, y este, todo sonrisas, se dejó fotografiar por los chicos de la lente. Pero en la tribuna 20,000 aficionados fueron citados por Toyota en el Gazoo Festival de las Carreras, antesala del Autoshow de Tokio.
Ya en semanas anteriores los ingenieros japoneses habían dicho que quieren terminar con esa imagen en el mundo de los Toyotas como autos aburridos, sin emoción, pero a los que reconocen su gran calidad, confiabilidad y tecnología. Por algo el Camry tiene el segundo lugar de ventas en Estados Unidos sólo atrás del Honda Accord.
Con nomex y todo, Toyoda dijo a los reporteros que esta unidad, la Toyota 86 como se llama en Japón, y la Scion FR-S (que es la marca que se vende en Estados Unidos), abre una nueva etapa en la vida de Toyota con vehículos realmente veloces y de gran dinamismo, emulando a Nissan que ha hecho lo propio en cuestión de deportivismo.
El espectacular diseño de la parte posterior del Scion FR-S (Foto Toyota).
La deportividad no es nueva en Toyota. Está instalada en los campeonatos de autos stock en Estados Unidos, en la NASCAR. Y en México hay que recordar ese campeonato mediano que es la NASCAR México llena de problemas pero donde Toyota ha puesto mucho dinero para tener un soporte automovilístico hacia su imagen mundial de relación con las competencias.
Volviendo a la presentación de Oyama, Japón, hoy, Toyoda ha estado revisando personalmente durante cinco años el desarrollo del Scion FR-S al que confía todo el éxito posible.
Cuando uno de los ingenieros dijo «volver a lo básico» nos acordamos de lo mucho que nos hemos quejado de los autos llenos de tecnología que todo lo hacen sólos y donde el piloto se convierte en un instrumento más del conjunto auto-conductor. Por tanto, cuando le restan chips para que usted corrija el coche, deje ir el trasero para acomodarlo en una curva, llevarlo al límite de la curva para ver cómo reacciona, es cuando realmente usted está hablando de un auto que cumple con una ingeniería honesta (como dice nuestro amigo y colaborador Gabriel Covelli) y no con «trampas» que le echan a perder a usted el gusto verdadero por la conducción.
Toyota hizo la carrocería, Subaru puso el motor de cuatro cilindros Boxer, fabricado en su planta de Gunma, en Japón. Da de 0-100 Km en seis segundos pero el ingeniero Tetsuya Tada dice que eso no es lo importante sino que se venderá a bajo costo para el acceso a un universitario egresado (de primer mundo) que puede meterle al cochecito $26,000 dolarucos.
Su velocidad máxima es de 126 millas, tiene un centro de gravedad bajo, goza de un turbocompresor que le da la potencia necesaria y en las pruebas se demostró un gran asentamiento al piso del circuito que tiene al fondo al volcán Fuji. Esta pista es propiedad de Toyota.
Esta es la antesala de lo que será esta semana el Salón del Automóvil de Tokio donde Toyota quiere ser la número uno también en las novedades que presenta.
Se llama en Japón Toyota 86 en honor a cuando el Corolla salió deportivo en Japón, en 1986. No, no tiene nada que ver con el «Super Agente 86» que Gabriel Covelli, me platica, veía en la TV.
