Este viernes 25 de octubre, por la noche, la United Auto Workers (UAW) anunció en un comunicado el fin de la huelga de 40 días que mantuvo paralizadas a 46,000 personas en más de 30 fábricas y almacenes de General Motors en Estados Unidos. GM aceptó invertir por lo menos 7,700 millones de dólares en sus plantas locales para garantizar el trabajo a los obreros.
El 57% de los trabajadores de GM estuvo de acuerdo en levantar la huelga (Fotos de archivo).
Fue el pasado 16 de septiembre cuando los 46,000 trabajadores de General Motors, afiliados a la UAW, estallaron la huelga por 40 días hasta que este viernes han llegado a un acuerdo y el 57% de los obreros han votado por aceptar las condiciones de la empresa para levantar el paro. El próximo lunes se reintegrarán a sus labores.
Automotive News da cuenta de que 19,228 trabajadores votaron por el «Sí» aceptar las condiciones de la empresa, mientras 15,386 dijeron «No». Otros sindicalizados dijeron «Sí» en número de 4,051 y 2,103 «No», según el reporte.
De regreso al trabajo en Estados Unidos.
Uno de los puntos que trascendió este mismo viernes, es que General Motors Co. se compromete a invertir en los próximos años 7,700 millones de dólares en nuevos productos que garanticen el funcionamiento de las fábricas actuales. Sin embargo, es probable que los anuncios de cierre de algunas plantas industriales se lleve a cabo según lo tiene planeado la empresa desde un principio.
El paro en Estados Unidos afectó las funciones de la empresa en México. La planta de Ramos Arizpe, en Coahuila, donde se produce la camioneta Chevrolet Blazer, paró debido a falta de suministros para el ensamble, por más de dos semanas. En tanto, las plantas de transmisiones y motores en San Luis Potosí, también se vieron afectadas, igual que la fábrica en Silao, Guanajuato.
No se han cuantificado aún las pérdidas económicas pero algunos analistas en Estados Unidos calculan superiores a 2 mil millones de dólares, tan sólo en las plantas industriales del vecino país.