La Agencia de Protección del Ambiente, EPA de Estados Unidos, dio a conocer hoy una propuesta de ley para que cada automotor traiga en la ventanilla una etiqueta sobre cuánto contamina, cuánto ahorro de combustible ofrece y una calificación de +A al que menos contamina y de D al que lo hace de manera ostensible. Los fabricantes de automóviles se oponen allá a esta medida.
La etiqueta de EPA exige consumo de combustible ciudad-carretera y una calificación (Foto EPA).
La propuesta de ley que la EPA ha enviado al Congreso de Estados Unidos consiste en que cada fabricante de automóviles en ese país debe hacer portar una calcomanía o etiqueta en la ventanilla de cada vehículo a fin que se puedan determinar los siguientes parámetros.
1. Una medición de las millas por galón de combustible, tanto el de ciudad como el de carretera.
2. El costo anual del consumo total de combustible para ese vehículo.
3. Con cuántos galones se alcanzan las 100 millas de recorrido.
4. Un gráfico de cómo valora ese vehículo contra los otros de su segmento con una calificación de las millas por galón.
5. La emisión de bióxido de carbono y su medición en gramos por milla recorrida.
6. Una calificación de +A al que menos contamine (como es el caso de los vehículos eléctricos VE) hasta una D al que más contamina (camionetas deportivas utilitarias y autos deportivos de lujo).
Esta propuesta de ley no es nueva. Ya desde 2007 las oficinas de relaciones públicas de las fábricas de automóviles de Estados Unidos lograron detenerla, pero ahora el «odiado» presidente Obama (para los mismos representantes), la rescata en bien del consumidor y de sus bolsillos.
En México El Poder del Consumidor (EPC), una organización no gubernamental ONG, ha propuesto algo similar pero tampoco hay el concenso ni con las fábricas automotrices y, lo que es peor, sin el apoyo gubernamental a la puerta.
El objetivo de la propuesta en Estados Unidos, dice la Agencia de Protección al Ambiente, EPA, es la economía de combustible donde buscan quién es quién en las marcas automotrices. Otro es cuidar la emisión de gases de efecto invernadero (que han provocado en México lluvias que han dejado a comunicades enteras inundadas). Uno más, cuidar las emisiones de «smog» o CO2 en las ciudades de la Unión Norteamericana.
La propuesta de ley involucra a los autos con motor de combustión interna a gasolina, los diesel, vehículos eléctricos e híbridos.
Por ejemplo, un VE, vehículo eléctrico, tendría una calificación de +A al no emitir contaminantes al medio ambiente. Pero un auto como el deportivo Ferrari tendrá una calificación de D porque sus emisiones de CO2 son de las más altas al igual que otros vehículos norteamericanos de gran caballaje como es el caso de los camiones a gasolina y diesel que no tienen una tecnología actualizada para emitir menos CO2.
Las actuales etiquetas sólo dan información sobre el consumo de combustible por galón-milla, pero no una valoración sobre cuánto contamina al medio ambiente y los efectos invernadero en el aire.
La industria se opone a ello.