De visita por una planta en Ontario para dar el arranque de la producción del Charger, Challenger y el nuevo Chrysler 300, Sergio Marchionne, presidente del Grupo FIAT y del Grupo Chrysler LLC, señaló que la empresa estadunidense estaría este año en condiciones de pagar al gobierno de Canadá los $7,460 millones de dólares que prestó para rescatar a Chrysler de la bancarrota en junio del 2009. «Me gustaría», dijo.
Sergio Marchionne confía que Chrysler tenga dinero para pagarle a Canadá (Foto Bloomberg).
Invitado para dar el banderazo de arranque productivo de las nuevas unidades 300, Charger y Challenger, el ejecutivo italiano contestó a uno de los reporteros que lo abordaron concluido el evento. Se le preguntó si Chrysler ya está en condiciones de poderle pagar al gobierno de Canadá el préstamo que le hizo a la firma estadunidense, en junio de 2009, cuando la empresa atravesó por su peor crisis y estuvo a punto de cerrar sus puertas. El rescate vino por parte del gobierno de Barack Obama pero, para salvar la planta productiva de Canadá, el gobierno de ese país facilitó recursos por $5,000 millones de dólares. «Me gustaría comenzar a pagar esa deuda», señaló el ejecutivo un poco arrinconado por las preguntas de los reporteros locales.
La declaración fue vista como «una declaración forzosa», considera Al Volante.
La deuda de Chrysler con el gobierno de Canadá asciende hoy a $7,460 millones de dólares y Sergio Marchionne señala que se está en posibilidades de cumplir con el pago de ese préstamo, según manifestó a la agencia Bloomberg.
Vestido informalmente con su eterno sueter azul marino, Marchionne tomó la palabra en la planta de Brampton, Ontario, en Canadá, y dijo que tiene la esperanza que este préstamo se pueda pagar incluso en este mismo mes de enero.
Marchionne dice que tendrán que pagar $1,000 millones de dólares de intereses y sus impuestos a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá. Ese fue un punto por el cual Ford Motor Company no aceptó los préstamos del gobierno, como sí lo hizo General Motors, asegura Al Volante.
Las cosas no están todavía tan bien para Chrysler. Acaba de pedir prestado al Departamento de Energía unos $3,000 millones de dólares para hacer frente a sus planes sobre autos híbridos y eléctricos, temas en los que avanza de manera muy lenta.
El astuto italiano está en miras de iniciar un proceso de refinanciamiento de la deuda que tiene con el gobierno de Estados Unidos, en momentos cuando se habla que FIAT aumentará la compra de acciones de Chrysler de 20 al 25%, o sea un 5% más de los papeles comerciales de la estadunidense.
Hace unos días le preguntaron a Marchionne en Italia si FIAT pensaba aumentar la compra de acciones de Chrysler y dijo que no. Al Volante considera que esa declaración hizo disminuir la confianza en el futuro de la aventura empresarial entre los dos grupos automovilísticos. Seguramente sus allegados le indicaron que esa era una mala señal para el mercado automotriz de la estadunidense. Hoy ha corregido y deja ver que subirán en un 5% sus compras de acciones de la firma norteamericana.