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Con una inversión de $1,500 millones de dólares, Nissan Motor construye el complejo industrial de Resende, Río de Janiero, Brasil, para producir automóviles subcompactos March y Versa, así como una planta de motores de cuatro cilindros de 1.6 litros Flexfuel que se muevan a partir del combustible etanol. Carlos Ghosn estuvo esta semana checando los avances de la fábrica.
Carlos Ghosn en Brasil, explicando la estrategia de producción (Foto Nissan).
Serán 200,000 motores 1.6 litros Flexfuel a base del uso de etanol, muy común en Brasil, al año, con lo que Carlos Ghosn ha definido que los autos de mayor demanda en ese país, y que hasta el momento se llevan de México, el March y el Versa, sean producidos localmente en respeto al exigente criterio gubernamental de proteger su economía. La politica de Dilma Roussef se ha traducido en que las empresas han generado inversiones en una nación que vende al año 3.9 milones de unidades, con prioridad al mercado local.
Apostadores críticos del proteccionismo brasileño, apostaban a que las inversiones se iban a ir. No fue así. Al contrario, las multinacionales automotrices le apuestan a Brasil porque es un mercado fuerte que sólo está atrás de Alemania en producción y ventas.
Ghosn ha dado la instrucción que si March y Versa se venden bien en Sudamérica, pues habría que llevar la producción de esos modelos a Brasil con el motor Flexfuel que ofrece mucho más ahorro de combustible que el motor a base de gasolina.
No hay indicaciones de eliminar la producción de March y Versa de México. Al contrario, la inversión en Brasil permitirá surtir el mercado con mayor eficiencia (lo que será en beneficio del comprador mexicano que tiene que esperar hasta tres meses para recibir su unidad).
Brasil impulsó en uso de etanol. En México el programa oficial ha sido un fracaso. En Brasil el uso de ese combustible permite mayor potencia de los motores y mayor eficiencia de combustible y menor contaminación. El March y Versa con motor 1.6 Lts. 16 válvulas dará 111 HP contra los 106 HP del motor a gasolina. Pero esto corresponde a una política de Estado que exige a los fabricantes la implementación alternativa en combustibles.
Este mismo año estará lista la planta de motores 1.6 L 16 válvulas Flexfuel I4.
Nissan Motor tiene así tres ejes de acción en América continental: Estados Unidos con vehículos de alta gama como Pathfinder, Sentra y Altima, entre otros. México, con unidades como Tsuru de consumo mediano, March, Versa y Sentra, así como camiones comerciales NV, pero ahora con la posibilidad de fabricar unidades Premium como Infiniti y capacidad para producirle a Mercedes vehículos innovadores, y Brasil con vehículos de consumo popular como March y Versa.
Habrá qué pensar si México seguirá produciendo March y Versa por tiempo amplio, o aprovechará la capacidad de Brasil para importarlos al corto plazo. Y si es así, concentrarse en unidades comerciales y vehículos de mayor precio. De Sentra para arriba.
