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Los doctores que atienden al siete veces campeón de la Fórmula Uno, Michael Schumacher, dicen que el piloto alelmán ha tenido una leve evolución pero su estado de salud sigue siendo crítico porque se han encontrado nuevas lesiones con hemorragia, aunque se ha podido controlar la hinchazón del cerebro. Nada se puede afirmar aún en el tercer día dentro del hospital.
El Hospital Universitario de Grenoble, al sureste de París (Foto agencias).
Michael Schumacher se encontraba de vacaciones con su familia en Ménbel cuando el pasado domingo alrededor de las 11 de la mañana se accidentó y cayó pegándose en la cabeza contra una roca. Estaba consciente pero desconcertado cuando llegaron las primeras asistencias, pero poco tiempo después entró en coma.
El piloto alemán fue sometido el lunes por la noche a una segunda operación. Ya se le había practicado la primera el pasado domingo, pero la evolución de este lunes permitió recibir la autorización de la familia para hacerle una segunda intervención. Se esperan las próximas horas para ver si el quirúrgico secundario responde a lo que esperan los doctores.
La segunda rueda de prensa dejó claro que Michael todavía está en estado crítico, o sea muy grave. Hay una ligera mejoría de desinflamar el cerebro, lo que hubiera provocado mayores problemas. Se ha inducido una menor temperatura a su cuerpo para que no haya expansión del cerebro y la presión arterial sea menor para no afectar las araterias nerviosas del cerebro, lo que ha ayudado de alguna manera a mantener al paciente «estable» dentro de la gravedad.
Los doctores han dejado en claro a los más de 100 reporteros, fotógrafos y camarógrafos que están a la espera de noticias, que no van a dar partes médicos sino hasta cuando haya algo qué comentar.
También dijeron que Schumi recibe el trato como cualquier paciente del hospital, no hay tratos especiales porque todas las vidas son importantes, afirmaron.
