Latin NCAP también reprueba al Chevrolet Agile vendido en Sudamérica

Las pruebas de impacto de Latin NCAP, organismo no gubernamental que el pasado mes de julio vino a México para dar a conocer sus actividades en la América Latina, también no perdonan a otros modelos igual de inseguros como el Nissan Tsuru que se vende acá. Ahora tocó el turno al Chevrolet Agile, un subcompacto A Hatchback de cinco puertas que se comercializa en el área Sur. Cero estrellas para adultos adelante y dos estrellas para la parte de niños atrás.

Al no haber protección de la bolsa de aire, la cabeza del conductor pega con el volante (Foto Latin NCAP).

El mercado de autos subcompactos A y B es el que más desprotegido está en América Latina con respecto a autos seguros para los consumidores. Por lo menos deberían traer frenos ABS y dos bolsas de aire frontales para evitar un accidente mortal a los ocupantes, ha dicho Alejandro Furaz, director técnico de Global NCAP a Al Volante en reciente entrevista radiofónica.

Por tanto, cuando el ejecutivo visitó México el pasado 24 de julio y dio a conocer la fase IV de su programa de evaluaciones, con mayor rigor y acercándose a los parámetros establecidos por Euro NCAP, organismo hermano, el Nissan Tsuru fue el elegido como auto reprobado para ser dado a conocer en el país. Sin embargo, hay otros vehículos que no cumplen bien con su función de protección a los ocupantes. Y es el caso del Chevrolet Agile, que en México no se vende, pero que corresponde a una unidad muy vendida en Sudamérica.

Producido en Argentina por General Motors, el Agile tampoco cumplió con las cinco estrellas como calificación máxima de Latin NCAP a los autos que mejor estructura ofrecen a los ocupantes. Esta unidad resultó también preocupante y no recomendable para una posible compra, ya que carece de los sitemas mínimos de seguridad como frenos ABS y bolsas de aire aunque sea frontales.

Dice Latin NCAP de esta unidad: La protección a la cabeza del conductor fue pobre; por esta razón se aplicó la limitación de estrellas otorgadas. La protección al pecho del conductor fue débil debido al contacto con el volante. Las rodillas del conductor y el acompañante podrían impactar con estructuras peligrosas en el área del tablero. La estructura en el área del habitáculo calificada como inestable y el área para los pies del conductor evidenció desprendimiento de soldaduras dejando un acceso directo a los pies desde el exterior del auto durante el ensayo. La estructura en el área del habitáculo fue calificada como inestable y la misma no es capaz de soportar más carga.

Pasajero infantil: La silla infantil para el niño de 3 años no pudo evitar un excesivo desplazamiento hacia delante durante el impacto. El muñeco de 18 meses presentó altas cargas en el pecho. Las instrucciones de instalación en ambos asientos infantiles fueron insuficientes y no estaban unidas de forma permanente al asiento. El vehículo no estaba equipado con airbag para el acompañante

Otra unidad reprobada fue el Renault Clio que se produce también en Sudamérica y de la que ya hablaremos más adelante.

La única unidad evaluada con cinco estrellas fue la nueva generación del SEAT León que es más costoso que el Nissan Tsuru y el Chevrolet Agile.

Los puntos rojos, cafés y naranjas, son críticos, no tienen protección adecuada. A la derecha, el conductor.

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